You are currently viewing 10 Cosas que me enseñó una relación feliz

Tenía relaciones serias antes de conocer a mi novio, algunas de ellas duraban más de un año. Pensaba que era madura; creía que yo era una pareja excelente. Ahora entiendo que no era así. El amor verdadero difiere de una relación ocasional, incluso si la última dura años. Una relación feliz te enseña muchas cosas. Te comportas diferente, actúas como parte de un equipo, no como un solitario que intenta encontrar su lugar bajo el sol. Y estas son las cosas que aprendí yo.

Los malentendidos son inevitables

Si interpretas las palabras de tu pareja a tu manera y luego te das cuenta de que sobreentendía otra cosa, no pienses mucho en eso. Las constantes discusiones para aclarar los malentendidos únicamente destruyen las relaciones. A veces dices algo que también será malinterpretado por tu pareja, y sentirás decepción por ello. En esos momentos retrocede y date cuenta de que en realidad no importa. Los malentendidos solamente se convierten en parte de un problema cuando permites que crezcan. Sé más tranquilo y perdona los malentendidos.

Aprende a confiar

¿Cómo puedes compartir tu vida con una persona si crees que hace algo mal cada vez que no estás a su lado? Si no le tienes confianza en cuestiones de fidelidad, honestidad y sentimientos, no es una buena relación. Una relación feliz empieza con una confianza profunda, incluso si aparecen problemas (y aparecerán de seguro), debe ser lo suficientemente fuerte para mantenerlos juntos.

Hay que descansar el uno del otro

Claro que los enamorados quieren estar siempre juntos. Es fabuloso estar abrazados toda la noche y estar todo el día juntos, pero ¿cuándo harás otras cosas? Si trabajan en distintos lugares, tienen de qué hablar en las tardes. Cuando pasas tiempo con tus amigos, y tu pareja con los suyos, tienen tiempo y espacio para cada quien y una oportunidad de regresar juntos estando un poco renovados. Tienen tiempo para extrañarse mutuamente y entender el verdadero valor de su relación.

Fomenta el crecimiento y los cambios

En una buena relación ambas personas deben crecer y evolucionar. Solamente tenemos una vida, y hay que vivirla al máximo. Si quieres dejar tu trabajo para estudiar otra carrera, tu pareja debe apoyarte. Si quieres aprender algo nuevo o regresar a algo viejo, nuevamente debes buscar apoyo en tu relación. Y debes proporcionar apoyo a cambio. Involucra a tu pareja en la búsqueda de nuevos pasatiempos o amigos. Si quieres que siempre siga igual, te condenas a una vida muy aburrida.

Compromiso no significa derrota

Llegar a un compromiso no quiere decir rendirse o perder. En realidad, es todo lo contrario. Porque seguramente sabes lo difícil que es a veces llegar a un compromiso. Quieres actuar a tu manera porque consideras que tu opinión es la única correcta. Lo mismo cree tu pareja al respecto de su propuesta. Prueba mirar ambos argumentos más diplomáticamente. ¿Cuál es el más lógico? Si tu pareja tiene razón, no temas decírselo. Acepta su opinión o ambos pueden cambiar sus propuestas para llegar a alguna solución intermedia. Lo más importante no es defender tu punto de vista a costa de todo, sino mantener la buena relación que tienen y evolucionar juntos.

Acepta tus debilidades

Tu pareja no te considera un superhéroe y ojalá tú tampoco la consideres como tal. Todos somos personas y cada uno tenemos nuestros defectos. Es completamente normal mostrarlos. Es más, para una relación estable es necesario que tu pareja conozca tus debilidades, así será más sensible a las cuestiones que te preocupan y te apoyará donde necesites ayuda.

Algunas cosas se pueden aceptar pero no se pueden cambiar

Cada persona tiene su propio equipaje de experiencia: tanto tú como tu pareja. ¿Puedes retroceder en el tiempo y borrarlo todo? Hasta ahora nadie ha podido hacerlo. Debes aprender a vivir con eso. Algunas cosas son más fáciles de aceptar que otras, pero la realidad es que no siempre podemos cambiar una situación. Simplemente hay que seguir adelante, de lo contrario tu relación se irá destruyendo poco a poco.

Hay que perdonar rápido y de verdad

Cada vez que suceda un conflicto, no te preocupes acerca de quién ha ganado y quién ha perdido. Aprende de la situación: cómo empezó, por qué y cómo fue solucionado. Al aprenderlo una vez, podrás evitar los mismos problemas más adelante. Además, perdona a tu pareja. Perdónate a ti mismo. La batalla está terminada, así que déjala en el pasado. Nunca guardes rencor por tu pareja porque ese sentimiento únicamente te estará quitando las ganas de estar con ella.

No esperes nada

No esperes que tu pareja pueda leer tus pensamientos, te traiga un desayuno a la cama o se ofrezca a lavar los platos. No sucederá. Es muy tonto esperar algo de otras personas si ni siquiera sospechan de ello. Habla con tu pareja. Asegúrate de que sabe cuáles son tus expectativas de la relación y qué es lo que piensas sobre distintas cuestiones. Esto le ayudará a ser más atenta contigo; sin embargo, en todo caso, no esperes nada.

Muestra tus sentimientos

Lo peor que puedes hacer en una relación es jugar juegos. No provoques a tu pareja, no le «otorgues» el amor o cariño por «su buena conducta». Debes estar seguro de que tu pareja siempre se sentirá amada. Puedes sentirte feliz o enojado con ella pero debe sentir tu cariño. No, no debes ocultar tus emociones; simplemente asegúrate de que hiciste todo lo posible para que tu pareja te entienda bien. No seas tacaño en cuestiones de amor. Al final de cuentas, por eso es que empezaste la relación, ¿cierto?

Allison Renner


Traducción y adaptación: Genial.guru