Me gusta la Teletón, me encanta ver cómo nos unimos, cómo queremos ayudar a niños que tanto lo necesitan y cómo hemos hecho de esta instancia una causa nacional.

Me gusta que es un momento del año en que todos damos gracias por la vida que tenemos. Hay una sensación de gratitud a donde uno vaya. Todos nuestros problemas son definitivamente más pequeños que la dificultad que esos niños y sus familias viven a diario. Además, se nos recuerda lo vulnerable que somos y nos quedamos con la frase de “a todos nos puede pasar”. Claro, y efectivamente a todos nos puede pasar, a todos nos puede cambiar la vida de un minuto a otro y casi sin darnos cuenta estar sentados en la Teletón.

Creo que es una causa solidaria que nos hace muy bien, ya que por todo lo expuesto arriba me doy cuenta que no solo se cumple el objetivo de que más niños puedan tener atención médica, sino que produce algo en cada uno de nosotros y nos hace agradecer y nos hace estar más presentes y conscientes de lo maravilloso que son nuestras vidas.

Pero hay algo que me carga, que definitivamente se me hace insoportable y me produce mucha molestia. ¿Cómo es posible que tanto rostro televisivo quiera ser parte de esta instancia haciendo mención a que quieren un Chile más justo, solidario y una sociedad más humana? En definitiva eso es lo que promueve la Teletón y me parece maravilloso, pero si esos rostros fueran realmente consecuentes entonces al día siguiente, muchos de ellos, renunciarían a sus trabajos.

Se me hace  imposible creer que quienes trabajan en varios de los programas que hoy tenemos en TV realmente quieran una sociedad mejor. Me parece inconsecuente. Me parece que entregan el mensaje equivocado y no es consecuente estar ahí y en la Teletón. A mí me causa profundo desagrado verlos y me siento casi como si trataran de engañarme. Todo está conectado en la vida, hay que relacionar.

La televisión forma, lo queremos o no, sea ese su rol o no, sea algo buscado o no….lo cierto es que sí forma. Y una prueba de ello y de la fuerza que tiene es justamente la Teleton que es capaz de movilizar a un país completo y cambiar el estado de ánimo de más de 16 millones de personas. Si efectivamente esos rostros quieren un país mejor, entonces que usen la plataforma diaria que tienen para hacerlo y para entregar un mensaje que de verdad sea un aporte y que ese deseo no solo esté durante 27 horas una vez al año.

Chile lo formamos todos y la televisión tiene una responsabilidad enorme….quizás no la quiere asumir, pero la tiene.  No pueden actuar como empresa privada porque no venden lápices bic…su mensaje forma. Ojala este sea un momento para que los rostros que aparecen en la Teletón analicen la responsabilidad que asumen al trabajar en televisión y que su mensaje debe durar los 365 días del año y no 27 horas de amor. 

Por Carolina Guida

@caroguida