En septiembre cumplo 38. Estoy en la edad donde, cuando la gente pregunta cuantos años tengo, me toma un minuto acordarme. No sé si es porque ya he tenido 37 años diferentes y es difícil saber en cual estoy ahora, o si es porque estoy al rechazo, o es porque me estoy volviendo viejo. Seguro una combinación de todo.
A pesar de esto, mis 30 han pasado tan rápido que pronto solo serán un recuerdo. Entonces, en un esfuerzo por mantener el recuerdo he dejado (o por lo menos dejar constancia de ello), y por celebrar lo que ha sido una década grandiosa hasta ahora, aquí hay 30 cosas que me han pasado en mis 30 (y probablemente te pasarán a ti):
1. Si tus amigos viven a más de unas pocas cuadras de ti, en lugar de verlos varias veces en la semana, los veras, como, varias veces en el años, máximo.
2. Tendrás que salir de H&M después de 10 minutos de estar allí porque la música es muy mala, las filas para el probador son demasiado largas y la ropa parece que no fuera a durar hasta el próximo viernes.
3. Exagerarse viendo una serie es más atractivo que exagerarse tomando en una noche de sábado.
4. No tendrás más vacaciones; solo tendrás matrimonios a los cuales asistir. (O familiares para visitar).
5. Tener un trabajo que te guste con personas que no odies será más importante que ganar dinero o capacidad de crecimiento.
6. Si sigues soltero, volverás a pensar en esas promesas quebradas que eran tan importantes en tus 20. (También volverás a pensar en tu perfil de OKCupid. Una y otra vez).
7. Decir no se volverá mucho más fácil.
8. El peso se volverá cada vez más difícil de mantener.
9. Desarrollaras una estrategia para tomar – como, dos tragos pesados y luego cambiar a cerveza por el resto de la noche; o, un vaso de agua por cada copa de vino – para ayudar a evitar la resaca.
10. No te volverás a obsesionar o realmente pensar en si le gustas a este o el otro o no, porque no tendrás tiempo para ello.
11. Empezarás y dejarás el gimnasio por lo menos siete veces.
12. Facebook están corriendo una maratón y esto te ayudará a ponerte en forma).
13. Las fiestas de día estarán llenas de niños (algunos de ellos tuyos) y probablemente serás llamado “Tía” o “Tío” por algunos de ellos, sin importar de donde se relacionen.
14. Nadie tendrá más fiestas reales. Excepto cuando las hacen. Y cuando esto pasa, lo publicarás en Instagram hasta más no poder por que tienes que dejar una constancia para después.
15. Reportarás recomendaciones en Facebook y obtendrás aproximadamente 73 respuestas diferentes.
16. Te volverás el ejecutor de los sueños de tus papás y discutirás que su sueños se deberían volver reales.
17. Una de las mejore y más emocionantes compras de toda la década será la nueva cama que vas a comprar.
18. Al poco tiempo será una nueva lavadora y secadora.
19. De vez en cuando pensarás en lo que te falta por pagar de la deuda de estudiante, y vas a llorar.
20. Tu o uno de tus mejores amigos se divorciará.
21. Tú o uno de tus amigos más cercanos tendrá problemas de fertilidad.
22. Alguien que estudió contigo en el colegio se volverá abuelo.
23. Dejaré que ese lo proceses por un minuto.
24. Quiero decir, esto probablemente no pasará hasta el final de tus 30, pero aun así. Ya estas lo suficientemente viejo para ser abuelo. Técnicamente.
25. Sospecharás de tener una alergia a la glucosa. O puedes ser intolerante a la lactosa. De repente, estarás ordenando todo a tu lado y siempre llevaras Tums contigo.
26. Si estas soltero, saldrás con alguien con un hijo en algún momento.
27. Y esto te hará preguntarte si quieres uno tuyo.
28. Entre las citas del dermatólogo, el endocrinólogo, el cirujano, chequeos prenatales y las visitas de tus hijos, pasarás aproximadamente el 60% de tu vida en el consultorio del médico.
29. Harás una limpieza con jugos porque todos hablan de lo bien que están y de lo bien que te sentirás y de lo descansada que estará tu mente.
30. Buscarás el segundo día y te comerás una hamburguesa y será la mejor hamburguesa que te hallas comido en tu vida y estarás diciendo, “¡Todos estaban en lo cierto, me siento increíble!”
Traducido del artículo original de Wendy Atterberry en huffingtonpost.com
