Son muchas las mujeres que pasan sus días quejándose de sus vidas sexuales y no están satisfechas, pero la frustración que sienten es responsabilidad de una misma: ¿cómo sentiré placer si no le digo a mi hombre qué es lo quiero y dónde?
Independiente de cuál sea la razón (vergüenza, prejuicios o simplemente miedo), no admitir lo que deseamos sólo hará que no disfrutemos tanto el momento de intimar. Es por eso que si no estás segura de qué quieres, estas 8 cosas que deseamos en la cama te ayudarán a comunicarle de mejor forma qué es lo que necesitas.
1. Sentirnos sexy
La palabra sexy no significa que debamos vernos como modelos de revista o creernos la más sensual del mundo, tiene que ver con sentirse cómoda. No sólo debemos estar tranquilas con nuestros cuerpos, también hay que aprovechar el tiempo que se tiene para una misma e invertirlo de una forma divertida: arreglarnos, ponernos una lencería bonita, usar velitas para generar una atmósfera erótica, siempre ayuda.
¿No te sientes lo suficientemente sexy? Entonces podrías decirle a tu hombre que te ayude en eso: puede decirte que le atraes, que te ves bonita o cuánto le gustas.
2. Usar la vista y mirarse a los ojos
Que nos miren en el momento de la penetración o incluso antes, es algo que enamora a cualquier mujer. Es importante cruzar las miradas porque no solo nos hace sentir más sensuales, también podemos “saber” que está ahí compartiendo con nosotras. Además, ver que él se excita o que él vea que nos exitamos, ayudará a subir la sensación de placer.
¡Además usa tu imaginación porque es muy poderosa!
3. Tiempo
Como el sexo no siempre tiene que ser rápido, fugaz y salvajemente arrebatado, algunas prefieren tomarse su tiempo para intimar y llegar al clímax. Éstas hacen que la situación se torne más excitante: puedes dedicarle más tiempo al juego previo.
A las mujeres nos gustan los besos, las caricias, las palabras al oído y los besos en el cuello, en cambio, a los hombres (en la mayoría de los casos) sólo necesitan pensar en sexo para lograr una ereccción. Por eso el juego previo es importante y nos gusta: es más fácil lubricarse y además ¡es estimulante!
4. Sexo oral
No todas son fanáticas del sexo oral, pero dejarse querer con una lengua entre las piernas es algo que promete hacerte gritar. Esta es la puerta segura para tener orgasmos deliciosos y ¡no tengas miedo en pedirlo! Quizás seas pudorosa, pero no tiene nada de malo dejar que tu pareja se acerque de esta forma.
5. Besos y cariños
Generalmente, las mujeres comentan que la rapidez del acto sexual es algo que no les gusta mucho porque necesitan sentirse consentidas y mimadas. ¿A quién no le excita que la besen mientras hacen el amor? Es un momento físico tan importante que es genial sentirse involucradas con pasión.
6. Que descubran nuestras zonas erógenas
Todas tenemos en nuestros cuerpos lugares que nos producen escalofrío cuando los tocan o besan, una simple caricia puede transformarnos de una mujer pasiva a una leona en dos segundos.
Lo mejor que pueden hacer como pareja, es ir descubriendo cuál es ese punto especial que nos entrega el clímax. Tocar los pezones o una caricia en la entrepierna, puede hacer que nos acerquemos a nuestra pareja y disfrutemos el sexo de una forma entretenida.
7. Palabras estimuladoras
Por si no lo sabías y por más divertido que suene, a veces lo único que se necesita para subirle el volumen al sexo es que nos hablen al oído ciertas cosas: “me encanta que te muevas así” o “me vas a volver loco si sigues” son claros ejemplos de que estamos haciendo bien el trabajo. Más allá de eso, nos ayudará a estimularnos y podremos pasarlo mejor.
8. Aprovechar de tocarse cuando se termina el sexo
Nada nos hace sentir peor y más vulnerables que un hombre que salta de la cama a bañarse, cuando terminamos de hacer el amor. A nosotras nos gusta que nos toquen, abracen y acaricien después del acto sexual.
Claro que muchas veces el hombre puede quedarse dormido después de eyacular, pero ¿qué mejor que acercarse y hacerle cariño en la cabeza antes de que Morfeo lo visite? ¡Lo mismo nos pasa a nosotras!
