Cuando estamos en pareja, pasamos por muchos estados y muchas etapas. Partimos con el enamoramiento, en que todo parece perfecto, pero con el tiempo nos vamos conociendo, aprendiendo, tomando decisiones, tenemos crisis, las superamos, y en fin, mucho más. Los expertos en materia de relaciones han clasificado el amor en tres etapas: Eros, Phileo y Ágape.
¿Qué es el amor Eros?
El amor eros corresponde a la primera etapa del amor, el “enamoramiento”, en que sentimos ese amor desbordante sin mirar mucho más allá, queremos estar todo el tiempo con nuestra pareja y a veces nos volvemos incluso un poco posesivas.
En esta etapa, sentimos una necesidad de estar junto al otro, pero es más bien una necesidad individual de compañía, sexo y amor más que amor verdadero y real (aunque en un futuro sí pueda ser así). Lo que ocurre es que en esta etapa sí aprovechamos mucho al otro, pero también lo idealizamos.
Se dice que esta es la etapa más bonita de una relación de pareja, como una especie de luna de miel, pero supone una unión de una base no muy estable, que en el tiempo se tambalea si no se logra pasar de buena manera a la siguiente etapa.
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¿Por qué debemos salir de la etapa Eros?
La etapa Eros es importante para disfrutarse como pareja, pero hay que pasarla para saber si realmente funciona esa relación, ya que una relación sostenible en el tiempo jamás va a ser perfecta como sí ocurre en esta etapa y jamás va a estar exenta de conflictos. El sexo y la pasión no es lo único que los mantendrá unidos para siempre.
En la etapa Eros nunca podremos saber si una relación va a funcionar realmente o no, porque la prioridad no son los lazos más profundos ni saber demasiado del otro, todo es mágico, todo es amor, mariposas en la guata y diversión, pero todas sabemos que la vida no es así, la vida está llena de contrastes, de obstáculos que debemos superar de a dos, de rutinas que hay que romper, de complicidad, amistad, empatía, y en esta etapa aún no sabremos demasiado sobre eso.
Por lo mismo, es que si bien es bueno disfrutarla, no podemos quedarnos ahí para siempre y evadir lo que viene, que ojo, no es malo, es real! La siguiente etapa del amor se llama Phileo y consiste en crear lazos más profundos, en buscar esa complicidad más allá de la pasión, y en encontrar esos puntos que los mantendrán unidos y fuertes como pareja. Se trata de compatibilizar gustos, compartir, saber más sobre moral y valores de cada uno, y además expandir el círculo, porque si bien las relaciones son de a dos, siempre habrá más involucrados en sus vidas, como los amigos y la familia.
Ágape
Cuando hayas pasado las otras dos etapas, entonces encontrarás el Ágape, que es la más sólida de todas y a la vez la más noble y hermosa pues se trata de realmente amar al otro, aceptarlo desde lo más puro y fraternal, no desde el egoísmo o el individualismo. Es un amor incondicional, tranquilo (no por eso sin crisis), maduro, íntimo y duradero, con una proyección clara y real en el tiempo.
¿En qué etapa del amor te encuentras tú?
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Por: Fernanda Urzúa M.
