Hoy en día vivimos bombardeadas de información de todo tipo: de actualidad, de tecnología, de salud y muchas veces nos perdemos en ellas ya que nos confunden y finalmente terminamos descartando muchas cosas.
Con los métodos anticonceptivos nos pasa algo similar. Son tantos los mitos que giran en torno a ellos, que en reiteradas veces hemos descartado uno u otro simplemente por comentarios de amigas o algo que “leímos por ahí”.
Pero para poder partir derribando ciertos mitos, lo primero que debemos comprender es: ¿qué son los anticonceptivos? “Los anticonceptivos corresponden a fármacos que se utilizan con el objetivo de evitar o retrasar el embarazo. Existen distintos tipos de ellos para las mujeres (hormonales, orales, dispositivos, entre otros) y masculinos (preservativos)” nos cuenta José Antonio González, Ginecólogo.
Los avances en este tema han sido muy grandes a través del tiempo y hoy tenemos la posibilidad de poder elegir el método que más me acomode a mí y a mi pareja. Hoy tenemos esa opción, y para hacerla efectivo, debemos estar informadas y siempre asesoradas por un especialista.
Existen diversos tipos de métodos anticonceptivos, que José Antonio nos cuenta a continuación:
Anticonceptivos orales (Las pastillas): corresponden a comprimidos que se toman durante el ciclo, pueden venir de 21 pastillas (con descanso de 7 días) o 28 (sin descanso, se toman en forma continua) con el fin es evitar la ovulación.
Anillo vaginal: tiene el mismo objetivo que las pastillas. Es un anillo de silicona que se coloca a nivel vaginal por tres semanas (21 días) y se retira a la cuarta semana (descanso de 7 días). Tiene la ventaja de no tener que tomar la pastilla todos los días (no se olvida) y se evita el paso de la hormona a nivel gástrico, lo que muchas veces provoca intolerancia
Implantes subdérmicos: son liberadores de hormonas que se colocan debajo de la piel en el antebrazo. Son efectivos y tienen una duración variable de 3 a 5 años. Este método al liberar hormonas continuamente, pueden provocar alteraciones de la regla que consisten en su disminución, que desaparezca o goteo constante durante el ciclo.
Anticonceptivos hormonales inyectables (intramuscular): se colocan una vez al mes o cada tres meses y estos tienen la ventaja de no olvidarse como las pastillas, pero pueden provocar problemas similares a los implantes subdérmicos.
Dispositivo intrauterino (DIU): más conocido como “T de cobre”. Se coloca adentro del útero por vía vaginal, teniendo un periodo de duración de 5 a 10 años. Tiene el riesgo de provocar cuadros infecciosos leves a severos que a veces requieren hospitalización para manejo antibiótico.
Ahora bien, conociendo la gama de anticonceptivos que les nombramos anteriormente, cabe preguntarnos sobre su efectividad y José Antonio nos dice que “en general ningún anticonceptivo es 100% seguro, existe una efectividad propia del método. Ahora, si entendemos por seguridad, la salud para la paciente, los métodos de planificación natural de la familia, que incluyen reconocer el periodo de fertilidad de la mujer durante el ciclo menstrual, de tal forma de evitar el contacto sexual en esos periodos para no quedar embarazada, son los más seguros. Si se refiere a seguridad en términos de evitar embarazo, en general los inyectables y de depósito (intramuscular una vez al mes) tienen tasas de embarazo menores por olvidarse menos” concluye.
Ya sabemos chicas. A elegir de manera consciente e informada que método vamos a utilizar y nunca te olvides de consultar a tu Ginecólogo.
Por Mujer y Punto
