La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, de nuestras actitudes frente a los demás y de los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. Todas nuestras actitudes van a estar influenciadas por la autoestima, por la valoración que tenemos de nosotros mismos.
La importancia de la autoestima radica en que afecta a nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar.
Una persona segura de sí misma que se siente atractiva, transmite eso al resto. Este tipo de personalidades atraen más sexualmente que las que demuestran inseguridad y baja autoestima. Por otro lado, una persona que tiene una vida sexual plena tendrá su autoestima más alta que una mujer o un hombre que no se sienten felices en sus relaciones sexuales y dudan de su capacidad amatoria o de su atractivo.
El sexo y la autoestima van de la mano; sin seguridad y sin amor propio es muy difícil que una persona logre disfrutar sanamente del sexo. Por eso es importante para tener una vida sexual agradable y completa, trabajar la autoestima.
Las inseguridades en el sexo afectan a nuestra autoestima, y a su vez, una baja autoestima nos hace inseguros frente al sexo. Por lo que es necesario trabajar ambas para poder alcanzar la plenitud sexual. Tanto la autoestima como el sexo se pueden mejorar, la primera se puede aumentar, uno puede aprender a valorarse más y mejor, y la vida sexual puede mejorar teniendo confianza en uno mismo y en la pareja. Además, mejorar nuestra autoestima nos ayudará a resolver otros problemas aparte de los sexuales.
Sentirse atractivo es un paso para aumentar la autoestima.
También considerar que uno es inteligente, gracioso, simpático o agradable ayudará a aumentar la autoestima. Sólo es cuestión de creer y sacar a relucir lo mejor que tenemos, siempre hay algo bueno que destacar. Si descubrimos nuestras mejores virtudes y las potenciamos, nuestra valoración de nosotros mismos aumentará.
Fuente: Tuguiasexual.com
