¿Mientras más sexo, más felicidad? ¡Es relativo! Cada pareja es un mundo en sí misma y cada vez que les contamos sobre datos y tips de sexualidad, cada cual debe adaptarlos según sus gustos y necesidades. Se suele pensar que mientras más sexo tengas con tu pareja, es mejor, pero hoy hay una tendencia sexual que dice justamente lo contrario: se trata del ayuno sexual. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.
Ayuno sexual para encender tu relación
El ayuno sexual consiste en abstenerse de tener sexo con tu pareja la mayor cantidad de tiempo posible, según la frecuencia que suelen tener. Lo ideal es dejar de tener relaciones sexuales al menos por un mes. ¿Qué se busca lograr con esto? Que al esperar un largo período de tiempo entre un encuentro y otro, se dispare el deseo entre ambos.
Esa sensación de que el sexo es algo prohibido y que en un determinado momento hace falta, hace que se genere un anhelo al respecto, y lleva a que se enciendan las pasiones y se genere esa magia que muchas veces se pierde. Por otra parte, entablar una relación que no dependa 100% del sexo puede contribuir a mejorar otros aspectos entre ambos, como el emocional, espiritual e intelectual.
El psicoterapeuta Ian Kerner, autor del libro Sex Detox, es un promotor del ayuno sexual: “Cuando se trata de sexo y relaciones, a veces entramos en un círculo vicioso y la única manera de salir de él es empezar de nuevo. Aparcar la sexualidad durante 30 días es una buena manera para resetear nuestro lado erótico. Transformar el no tener sexo en algo sexy. Que la consigna de no tocarse, besarse, ni hacer el amor, nos devuelva un poco a la adolescencia y a redescubrir al otro de nuevo.”, sostiene en su libro.
Cómo hacer un ayuno sexual exitoso
Lo primero es quitarle la presión a la penetración, es decir, no todo radica en eso, la sexualidad es mucho más. Hay que buscar tácticas para explorar el erotismo que vayan mucho más allá y que luego nos dejen con las ganas de llegar a la penetración.
Céntrense en la piel, las sensaciones, las zonas erógenas, exploren sus cuerpos, jueguen con las caricias, etc. Lo importante es rediseñar la relación sexual sin el imperativo del coito, lo que automáticamente los va a obligar a ser más creativos.
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