Tener conciencia de lo que uno come y tomarse el tiempo necesario para cada comida no es algo que siempre hacemos. A momentos mientras unos almuerza, también habla por teléfono, ve televisión y revisa los correo en el computador, esto hace hasta inclusive, que a veces uno ni recuerde si comió o no. La tendencia en temas de nutrición, apuntan a detenerse. A darse cuenta de lo que uno está haciendo, a focalizar en la experiencia de comer, observando lo que ingieres, sintiendo los aromas y masticando con consciencia. Al parecer los estudios publicados en Yahoo y realizados por un grupo de especialistas, concluyen que mientras más masticas, menos ingieres.

Dos estudios realizados por nutricionistas de la Universidad de Rhode Island (Estados Unidos) reforzaron la teoría de que comer más despacio es un buen método para bajar de peso. Los expertos encontraron, entre otras cosas, que los hombres comen más rápido que las mujeres y que las personas con sobrepeso mastican menos que los individuos delgados.

VELOCIDADES QUE ENGORDAN

En la primera investigación, la nutricionista Kathleen Melanson encontró que la velocidad a la que comen las personas se relaciona con la cantidad de alimentos que ingieren. Los voluntarios más veloces ingerían 85 gramos de comida por minuto, los de rapidez intermedia 56 gramos y los más lentos 50 gramos.

Melanson también observó una gran diferencia entre los hábitos de las mujeres y los hombres. Ellos tendían a comer 80 calorías por minuto y ellas 52, con la particularidad de que “los hombres que percibían que comían despacio lo hacían a la misma velocidad que las mujeres que consideraban que comían rápido”.

El segundo estudio tuvo en cuenta si los participantes eran delgados, tenían un sobrepeso o sufrían una obesidad. En este caso Melanson encontró que los hombres y mujeres que comen más rápido tienen muchas más posibilidades desarrollar un sobrepeso u obesidad.

La nutricionista explicó que todavía no se sabe por qué se presenta esta tendencia pero “una teoría es que comer rápido se relaciona con una mayor necesidad de energía, ya que los hombres y las personas más pesadas requieren cantidades más grandes de calorías”.

Melanson también subrayó que al cuerpo le toma un rato procesar la comida y emitir las señales relacionadas a la saciedad, por lo cual “comer más lento da tiempo a que el cerebro sienta la saciedad antes de que la persona haya comido demasiado”.