Sin darnos cuenta seducimos en todo momento y lugar: cuando vamos a dar un examen y queremos mostrarnos seguros, cuando tenemos una entrevista para acceder a un puesto laboral, cuando hablamos en público, y cuando nos gusta alguien y queremos conquistarlo. Son innumerables los momentos en los que la seducción está presente en nuestras vidas. Y como afirma Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica: “Se trata de un proceso complejo que comprende una inmensa variedad de gamas y calidades, de intenciones y de objetivos, y que juega un papel fundamental en todas las relaciones personales”.
¿Por qué a veces no nos sentimos capaces de seducir?
Para Resnicoff, esto se relaciona con:
• Miedos
• Vergüenza
• Baja autoestima
“En el repertorio de las imágenes que alberga nuestra mente, hay una muy importante: la imagen que nos hemos formado de nuestra propia persona. Se trata de una idea que es el reflejo de las opiniones que tienen los otros sobre nosotros, y también producto de una elaboración propia que hacemos desde la niñez. Y tiene una gran influencia sobre nuestra conducta”.
Tener una buena autoestima es tener un buen auto-concepto y una buena valoración propia.
Cómo llamar la atención del otro
Para Resnicoff, es importante considerar que no hay trucos universales a la hora de seducir, sino que cada persona es distinta. Pero existen una serie de habilidades que permiten acercarse a la otra persona y captar su atención:
• Mantener el contacto visual puede ser una manera de expresar el interés por el otro.
• La sonrisa es un gesto de aprobación con el que sutilmente se muestra interés.
• También la postura y los gestos son un medio básico de comunicación no verbal que muestran la disposición o no, de establecer una aproximación.
• Una actitud positiva ante la vida y el poder hacer reír a los demás, son aspectos muy valorados por cualquier persona.
• Prestar atención al otro. Cuando se percibe que el interlocutor se siente interesado por lo que se está diciendo, éste se ve como alguien cercano, atento e incluso agradable.
• Una vez que se produce el acercamiento entre las dos personas, se pasa al conocimiento mutuo.