You are currently viewing ¿Cómo lograr que tu hijo te obedezca?

A medida que los hijos crecen, se vuelven más maduros y un tanto desobedientes. Cuando llegan hacia los cuatro años, ya tienen la capacidad suficiente para darse cuenta de cuando algo está bien o mal. Sin embargo, ellos se sienten más felices cuando logran obedecerles a sus padres.

Existen algunos  trucos infalibles que pueden ayudar a que los papás no pierdan los nervios tan fácilmente, pon atención.

La pausa obligatoria o Time out: Si no te hace caso, mándale a su cuarto  un minuto por cada año de edad. Esta pausa nos ayudará a relajarnos y le motivará para cambiar de conducta, ya que no le gustará  quedarse a solas y sentir tu desaprobación.

Otra técnica que sirve es  quitarle algo que le guste, como no leerle el cuento de buenas noches, por ejemplo. Es una buena fórmula para que el niño entienda la relación entre su acción y la consecuencia.

Ningún experto ha dicho que ponerle limites a los hijos seria una tarea fácil, sin embargo existen algunos recomendaciones creadas por diferentes psicólogos infantiles que te pueden ayudar  para  que tu hijo sea más disciplinado, lo que no significa que pase a obedecer  a todo el mundo , de un día para otro

No puede haber buena obediencia sin disciplina: Los límites le dan seguridad y le enseñan a controlarse al niño. Sin normas,  va sin rumbo por la vida. Esta negligencia por parte de los padres se debe a un desconocimiento sobre cómo aplicar la disciplina. Prueba hacerlo así con tu hijo: Háblale en positivo: En vez de gritarle “¡baja de la mesa!”, dile con voz serena pero firme, “tienes que bajarte de la mesa y lo sabes perfectamente”,  dicen los especialistas

Otra recomendación es facilítale las tareas: ¿Cómo?, por ejemplo convertirlas en un juego. ¡A ver quién de los dos se pone primero el pijama!

Déjale claro qué esperas de él o ella: No le digas “sé bueno”, porque no sabrá a qué te refieres. Para él es más claro que le especifiques: “quiero que pidas las cosas por favor y des las gracias” .

Critica su mala acción, no a él: Dile “pegar está mal”, mejor que “eres malo”, porque esta afirmación deteriora su autoestima. Así le enseñas y evitas que se sienta mal con su persona. Además, las etiquetas vago, torpe, entre otras  se convierten en profecías que se cumplen. El niño que siempre oye que es un desobediente, termina comportándose como esa imagen que los demás tienen de él.

Evita las amenazas: “Si no vienes enseguida, no verás la tele en todo el día”. No uses este sistema, ya que no podrás cumplir lo que dices o tu hijo te obedecerá por miedo a que cumplas tu amenaza, no porque lo desee.

Refuerza sus conductas positivas: Si tu hijo siempre te pide las cosas a gritos, no la atiendas. Hazlo sólo cuando lo haga con un tono de voz normal. Y felicítalo por sus buenos modales.

Dele tiempo a sus hijos y no exijas  más de lo que se puede esperar a su edad. Sin duda, cada vez serán más obedientes, el mundo está lleno de sorpresas que quieren descubrir. Para no enfadarte con él, piensa que a esta edad te desobedece por su ansiosa curiosidad y por su afán de sentirse independiente, no para molestar.

Por: Andrea Neumann

Foto de: www.crecerfeliz.es