Adiós Cenicienta: una nueva versión de ti misma!
¿Recuerdas de qué trata el cuento de la cenicienta? Pues en pocas palabras, es la historia de una princesa que por asuntos varios, es tratada como la sirvienta, esclava de su madrastra y hermanastras, hasta que un príncipe azul la “descubre” por medio de un zapato y se enamoran y viven felices juntos para siempre, obviamente en el castillo cumpliendo todos sus sueños…
Con cual de estas “cenicienta” crees que solemos identificarnos las mujeres:
¿La sirviente o la princesa?
Tras mi experiencia en el trabajo con mujeres, a través de las sesiones individuales y relatorías en cursos de desarrollo femenino, usualmente estamos sintiéndonos como cenicientas sea en el ámbito que sea: en el trabajo, familia, con la pareja, en la vida, en el grupo de amigas, etc, etc.
Pues como ya hemos pasado mucho tiempo en el salón más oscuro del castillo, con ropas harapientas, viendo cómo los demás seres pueden conseguir el trabajo de sus sueños, son amadas por un hombre que las trata como reinas, viajan donde anhelan y disfrutan de sus vidas, riendo y gozando el momento…
¡Es tiempo YA de reconocernos princesas, divas, bellas, alegres, plenas…Diosas!
¿Pero cómo vamos logrando esta transformación?
Aquí te dejo 3 pasos para empezar:
– El primer paso es abrirte a la posibilidad de que MERECES una vida espectacular! y eso comienza por casa! HOY MISMO entonces, entrégate lo mejor, regálate lo mejor, entrégate lo que mereces!
– En segundo lugar, ten una seria conversación con tu cenicienta: harapienta, pobre, mendiga, carente, no amada, rechazada… ¿qué creencias la limitan a lograr lo que desea? ¿qué “gana” existiendo tan protagónicamente en tu vida? Quizá por ahí descubrirás que sin darte cuenta te mantienes en ese lugar de mendiga porque es más cómodo y porque es más fácil quejarse que hacer algo al respecto. Pues bella! las estrellas y todo el universo está a favor de tu transformación, por ende sólo necesitas dar el paso!
– Escribe una historia en donde de cenicienta pases a reina, escribiendo a la protagonista con tu nombre y tus cualidades: por ejemplo, Había una vez una mujer llamada Cristina, quien siempre tenia miedo a babar en público, se sentía menos que otras mujeres y pensaba que sus caderas eran feas. Es decir, descubre y describe a tu propia cenicienta interna y luego, descubre y describe a esta parte reina interna: cómo te gustaría verte a ti misma. Cuando relatamos algo, vamos construyendo realidad y a la vez atrayendo lo que deseamos, vamos declarando cosas que van tomando fuerza, forma y peso para que se hagan realidad, principalmente dándonos un foco hacia donde ir.
Ya no necesitas esperar a que alguien venga a “reconocerte” y tratarte como reina, diva, Diosa! Qué mejor noticia que saber que Tú puedes hacerlo HOY MISMO empezando con estos tres pasos!!!
Y si quieres seguir aprendiendo más acerca de cómo transformarte en esa versión 2.0 de ti misma, te dejo invitada a visitar mi web y registrarte en las charlas mensuales online y gratuitas que estaré realizando desde noviembre!
un abrazo,
Catalina González O.
Psicología y Coaching Femenino
www.ohmidiosa.com
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