Como todos somos humanos lo más probable es que cometamos errores, pero si se trata de poner condones y no tienes cuidado las consecuencias pueden ser muy peligrosas. ¿Qué pasa si no estás lista para tener un bebé? O peor aún, ¿qué harías si te contagias de VIH? Claramente cualquiera de las dos opciones son situaciones en las cuales quizás no te gustaría vivirlas.
Condones: cómo evitar pasarlo mal
Lo mejor que se puede hacer es evitar los errores comunes que pueden pasarle a cualquiera: colocarlo mal, sacarlo antes de tiempo o incluso abrir el envoltorio con las uñas son algunas de las graves fallas que se cometen. Para que estés tranquila y nada malo ocurra, aquí te dejamos algunas cosas que debes evitar:
Continúa leyendo a continuación y ¡toma nota!
1. Abrir el envoltorio con los dientes o uñas
Si se usan los dientes o las uñas existe una alta posibilidad que el condón se rompa, así que lo mejor que puedes hacer cuando haya que abrirlo es romper los bordes con los dedos en forma diagonal: de hecho los envoltorios están especialmente diseñados para sacarlos rápidamente así que tómate tu tiempo.
2. Que esté vencido y se guarde mal
No siempre uno pone atención a los detalles y esa es una gran falta: si no revisas la fecha de caducidad podrías pasarlo muy mal. No solo corres el riesgo de que se rompa, puedes contagiarte de alguna enfermedad como el papiloma o también puede provocar una reacción alérgica en los genitales por el mal estado del espermicida.
Tampoco debes guardarlo mucho tiempo en tu cartera porque lo estarás exponiendo al calor y la luz, eso hace que el látex se descomponga y no sería bueno para nadie. Lo mejor que puedes hacer es mantenerlo en un lugar fresco y seco como un cajón o tu closet. Déjalo en su caja y preocúpate que no tenga contacto con otros elementos que lo puedan romper como alfileres o algo muy pesado.
3. Retirarlo antes de tiempo
¿Sabías que el 35 por ciento de los hombres retira los condones antes de haber eyaculado? Según un estudio realizado por Sensual Healths se comprobó que esto lo hacen porque pierden la sensibilidad al tenerlo puesto. Estos no deben quitarse antes de tiempo porque los espermatozoides podrían penetrar la vagina, por eso se tienen que sacarse después de la eyaculación.
Además, hay otros tipos de condones que ayudan a maximizar la sensación de roce como los de poliuretano o de un látex, casi invisible y muy fino.
4. Desenrollarlo de forma incorrecta
Esto se debe hacer con mucho cuidado: cuando el pene esté erecto se debe colocar en la punta y recién ahí se puede empezar a desenrollar. OJO que debes asegurarte que lo hayas colocado por el lado correcto porque si no lo estás poniendo bien no se deslizará hacia abajo.
5. Usar una talla más grande
La idea principal de usar condones es que deben quedar justo a la medida del pene. Este debe envolverlo desde la base hasta la punta, dejando un pequeño espacio entre la cabeza del pene y el condón. Por eso hay muchos tipos distintos, pero si no es de la medida adecuada, se corre el riesgo que se resbale y ya sabemos que ocurre cuando los pequeños amiguitos llegan a la vagina. Es primordial que se utilicen aquellos que tienen la medida apropiada porque ¡a nadie le gusta pasar sustos!
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