Todos sabemos que en mundo hay lugares hermosos que lamentablemente desaparecerán porque nunca supimos cómo cuidarlos. Si bien hay hasta pequeños héroes que luchan por la noble causa de mejorar el medioambiente, hoy los hábitos para cuidar nuestra naturaleza no han sido aprendidos por todos. La contaminación del agua es uno te los temas más relevantes a nivel mundial porque es un suminisro básico que nos mantiene con vida: sin ella no seríamos nada.
Como hay que motivarse y moverse para hacer un cambio radical, te mosraré la historia de un hombre que no se dio por vencido y tenía una meta que cumplir: lleva años limpiando un río.
Contaminación del agua: cómo logró purificarlo
En la ciudad de Punyab en la India, se encuentra el admirable Río Kali Bein, hoy limpio y hemoso tiene un pasado bastante oscuro literalmente: estaba lleno de residuos. Todos los pobladores pensaban que era un hecho terrible, hasta que un hombre llamado Sant Balbir Singh Seechewal, más conocido como “Eco Baba”, lo arregló. Con la ayuda de 200 voluntarios empezaron a limpiar el río en 2000 con sus propias manos. Si alguna vez se vio como un basural, hoy el panorama es distinto.
Pero eso no es todo porque pareciera que él se sentía en deuda con la Madre Naturaleza porque además ayudó a plantar árboles que se encuentran a la orilla del río.
Pareciera que sería una tarea imposible ¡pero lo lograron! no sólo lo descontaminaron, también contribuyeron a que no hubiese sequía ni escasez. Con la ayuda del Gobierno de Punjab, construyeron un sistema de alcantarillado subterráneo que después de almacenar las aguas residuales, serán tratadas para usarlas posteriormente como riego.
Desde entonces Seechewal no sólo no ha dejado de luchar por este río, también comenzó a instuir sobre la ecología a las distintas comunidades que hay en su país. Ya ha creado centros de educación (escuelas y universidades técnicas), para luchar contra el abuso hacia las mujeres, la pobreza y más.
Ahora sólo queda aprender de su ejemplo porque si existiesen más personas como el ¡sin duda el mundo sería un lugar mejor!
Por: Catalina Grez M.
Imagen: Sant Balbir Singh Seechewal.
