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Todo lo que hacemos alrededor de nuestras mascotas es bien intencionado… Siempre queremos lo mejor para ellos y buscamos su felicidad tanto como la nuestra.

Sin embargo, hay algunas cosas que los humanos hacemos sin darnos cuenta de que podemos estar estresando a nuestras mascotas.

 

Según el portal iHeartDogs, expertos en comportamiento canino, estas son 7 cosas que los humanos hacemos sin darnos cuenta de que estresan demasiado a nuestros perros:

Frustrarnos cuando actúan como perros
Los perritos ladran,  muerden, se comen lo que dejaste en la mesa y tal vez un par de zapatos… Porque ¡son perros! Ellos no saben que esos zapatos te costaron mucho dinero ni que ese sillón no debería usarse como carnaza, hacerles saber lo que sí se puede hacer y lo que no toma mucho tiempo y paciencia, pero si tu te frustras por su comportamiento sin haberlos educado antes los estás estresando sin que sepan qué esperas de ellos.

Ponerles reglas incoherentes
Los perros son sumamente inteligentes y van a entender todo lo que les enseñes, mientras sea coherente. Es decir, si les permites subirse una vez al sillón porque te da flojera bajarlo y luego lo regañas porque lo encuentras en el sillón, el perrito no va a entender tu instrucción y sólo se sentirá confundido. Tus regalas deben ser claras y aplicables en todos los casos.

Esperar que entiendan lo que te hace feliz
Claro que tu mascota quiere hacerte feliz, tal como lo vimos en la película “La Razón de Estar Contigo”, ellos aprenden lo que te gusta y lo que no, pero no debemos olvidar que son animalitos y que actúan por instinto, entonces… si dejas un pedazo de pollo sin supervisión, ¡se lo van a comer! No esperes que se comporten contra sus instintos sólo por hacerte feliz.

Usar diferentes palabras para la misma instrucción
Esto va de la mano con las reglas coherentes. Por ejemplo, si le está landrando a un repartidor y tu le dices “Shhh, NO, Cállate”, le diste 3 comandos, que aunque para ti signifiquen lo mismo (deja de hacer lo que estás haciendo), para ellos no es igual. Así que seamos coherentes con los límites Y con las palabras.

Señalarlos con el dedo
Insistimos que los animales son extra inteligentes, y así como tú odias cuando alguien te señala o te incrimina moviendo un dedo frente a tu nariz, ellos también lo odian y les genera demasiado estrés porque es un gesto que no comprenden.

Abrazarlos demasiado fuerte
Esto dependerá mucho de la personalidad de tu perro, pero es común que no disfruten un abrazo que los haga sentir atrapados. Esto te lo demostrarán desde pequeños, si cuando lo estrujas contra tu pecho quiere huir o llora, es que no le gusta sentirse acorralado, ni aunque sea bajo tus brazos.

No ejercitarlos
Los perritos necesitan correr de vez en cuando, perseguir una pelota o por lo menos caminar un par de cuadras para estirar sus patitas, limar sus uñas y recibir la luz directamente del sol. Si no cumplimos con esta parte de ser sus dueños les estamos privando de minutos que los hacen sumamente felices y el resultado puede ser un perro angustiado o triste.

¿Qué otro comportamiento humano has detectado que estresa a los perros?

Por: Caro Saracho