Los perros sólo quieren ser tus amigos. Tus mejores amigos.
Si te preocupa cómo podría sentirse tu amigo de cuatro patas, hay ciertas cosas y modos de conducta que deberías eliminar de inmediato. Porque los perros odian cuando haces eso.
11 cosas que los perros odian
1. Usar más palabras que lenguaje corporal
Amamos hablar, incluso con nuestras mascotas.
Y ellos no pueden entender la mayoría de lo que decimos, aunque creamos que si. Los perros pueden aprender muchas palabras: jugar, no, si, afuera, comer. Pero no entienden el lenguaje humano.
Lo que si pueden entender es el lenguaje corporal. Has un favor a tu amigo y comienza a moverte más y expresarte más con el cuerpo, en vez de hablar tanto.
2. Abrazar a tu perro
Lo adoras, pero ellos no son de abrazos.
Los canes no tienen brazos, ellos no abrazan. Más que camaradería, si un perro pasa su pierna por la espalda de otro, esto es un acto de dominación.
Así puede sentirlo tu perro. De hecho, muchos perros muerden a niños que los abrazan muy efusivamente por esto mismo.
3. Acariciar el rostro de un perro o darle palmadas en la cabeza
¿Te gusta que te dan palmadas en al cabeza? Seguro que no.
Y si alguien fuera a extender su mano sobre tu rostro, supongo que tu reacción sería de echarte hacia atrás. Es una cuestión de espacio personal para los perros, tanto como lo es para nosotros.
Dales un masaje en su espalda. Ellos te lo agradecerán.
4. Dirigirte hacia un perro desconocido mientras lo miras a los ojos
Todos sabemos lo poderoso que es el contacto visual.
El contacto visual también es símbolo de dominación en muchas especies. Hazlo y tendrás un perro tenso frente a ti. Además de que se siente espeluznante tener una mirada extraña sobre nosotros. Los perros pueden mostrarse sumisos o agresivos ante esto.
5. No ponerles reglas y orden
Si lo amas ponle reglas.
Los perros quieren y necesitan reglas y amor. Se podría pensar que tener reglas estrictas hace que la vida sea aburrida o infeliz para su perro. Pero los perros realmente quieren saber qué es lo que quiere su líder.
Las reglas hacen la vida mucho más predecible, menos confusa y menos estresante.
6. Obligar a tu perro a interactuar con otros perros o personas que no le gustan
Cuando los perros son presionados demasiado lejos en situaciones sociales, son más propensos a morder o pelear.
Lee el lenguaje corporal que te da cuando no quiere estar cerca de otras personas y no lo fuerces.
7. Salir a pasear sin dejarlo olfatear
Dales espacio para tener un paseo olfateador.
Es sin duda importante tener un perro que sepa caminar obedientemente con una correa. Sin embargo, también es importante permitir que un perro tenga un tiempo para explorar su entorno mientras camina.
Los perros dan al sentido del olfato, tanta importancia como los humanos se lo dan a la visión.
8. Mantenerlo a raya con la correa
Al mantener a raya a un perro, estás elevando el nivel de estrés, la frustración y la emoción en éste. Por eso es importante que lo pasees con correa floja. Con una correa floja le dices a tu perro que estás tranquilo y tienes todo bajo control para que el perro sea libre y esté tranquilo también.
9. Estar tenso
La correa no es el único medio con el que puedes mostrar tensión a tu perro.
Los perros tienen un poderoso instinto para saber cuando estás tenso. Y al igual que nosotros, no les gusta esa sensación. Si necesitas una razón para meditar, calmar a tu perro y a ti mismo puede ser un buen método.
10. Ser aburrido
¿Recuerdas haber acompañado a tu mamá a hacer trámites mientras de morías de aburrimiento? Esa misma sensación tiene tu perro cuando no eres divertido.
Los perros aborrecen cuando estamos aburridos. Llegamos a casa del trabajo y queremos descansar. Pero eso es lo más molesto que podríamos hacer para nuestros perros, que han estado esperando todo el día para jugar con nosotros.
Si tu perro está haciendo maldades como morder los muebles o romper cosas, es porque está mostrando aburrimiento. Dedica a jugar con él aunque sean 15 minutos al día.
11. Burlarte del perro
Ellos no entienden las bromas, no son humanos.
No le ladres a un perro en la calle. No le tires la cola. No es un juego para él, es molesto y confuso. No hagas algo que te parezca gracioso para molestarlos.
Por Margarita Lira
