¿No te agotas de andar viendo al hombre de tus sueños en todos lados… equivocados? Y es que bellas: ! Creo que nos agotamos mucho poniendo tantas expectativas, creando sueños y luego plop: caídas emocionales, decepciones, desilusiones, engaños, etc.!
Todo partió cuando vimos cientos de películas de Walt Disney que nos inspiraron a buscar a nuestro hombre ideal durante casi toda nuestra vida. Príncipe azul, amarillo o blanco, el hombre ideal es ese personaje que todas llevamos dentro hagámoslo público o no, lo contemos o lo guardemos en secreto, de lo que esperamos de ese otro que nos acompañe como pareja.
El tema es que esta imagen nos ha limitado por un lado a descubrir a esos maravillosos hombres que nos han amado y nosotras hemos rechazado, o por el contrario nos hemos encandilado con otros porque los hemos idealizado. Sea como sea el tema, Hoy te invito a revisar a este hombre ideal, porque solo descubriéndolo, podrás “verlo” y reconocerlo cuando se presente.
Entonces, para conseguir al hombre ideal te propongo lo siguiente:
En primer lugar pregúntate: ¿qué entiendes por hombre ideal?
¡AHA! Aquí es donde empieza la aventura, porque ideal para mis padres, mis amigos, la sociedad, quizás no es lo mismo que para mí. ¡Y puede que hasta ni tú misma lo tengas claro! Entonces te propongo el siguiente ejercicio: escribe todo lo que se te ocurra de lo que esperas de ese hombre ideal. Cuando hayas terminado, revisado y durante una semana o unos días, reflexiona y revisa una y otra vez si esas características realmente son importantes para ti, quizás puedes hacer una priorización, seleccionando qué aspectos son los más importantes o infaltables. Ojo que muchas escriben que su hombre ideal es apuesto, exitoso, millonario y luego, cuando lo tienen se quejan de que no tienen tiempo para compartir, que todas lo miran y desconfían de él, etc. o que su hombre ideal sea cariñoso, comprensivo y sensible y luego cuando lo tienen lo encuentran poco hombre, muy débil, etc. y es que nos pasan cosas parecidas que con el pelo: si lo tienes rizado quieres tenerlo liso y si lo tienes liso lo único que quieres en tener rulos, no? Pues por eso es importante que vayas conversando contigo misma. ¿Cuál es la clave? Que mientras te vayas descubriendo a ti misma, irás descubriendo a ese hombre ideal que quieres para tu vida. Esto quiere decir que mientras vayas descubriendo tus virtudes y desafíos, lo que te gusta y no, también irás descubriendo a ese otro con el cual te gustaría compartir tu vida. Mientras te vayas contactando con tus emociones cuerpo, creencias, juicios, etc., podrás ir revelando quien eres realmente, con qué vibras y que es solamente un deber ser. Por ahí descubres cosas interesantes de ti misma que por supuesto cambiarán la manera de concebir a tu “hombre ideal!” y obtendrás mayor claridad de lo que deseas para tu vida. Puede que finalmente resulte alguien que sea “parecido a ti” o “otra versión tuya”, quizás por el contrario, aparezca un hombre muy diferente y complementario.
En segundo lugar… el asunto es que todas llevamos dentro a una mujer y hombre internos. ¡Y qué mejor entonces que desarrollar los dos lados en mi misma! Esto no quiere decir chicas que se cierren a tener pareja porque ahora somos súper autónomas y no necesitamos a nadie, sino que conociendo a tu hombre ideal, en este caso, no caerás en desesperaciones ni dependencias de ningún tipo, ya que ya lo tendrás en ti!. Por ejemplo: cuando busco y busco fuera un hombre que me proteja porque no me puedo proteger sola o buscar esa protección en otros (familia, amigos, guardia privado, etc.), estaré siempre dependiendo de ese otro y por ahí aguantaré cosas que me harán daño o no me gusten, solo por estar a su lado o sentirme todo el tiempo insegura.
Lo que quiero decir, es que si quieres por ejemplo que en tu vida un hombre te trate como reina y tú te tratas como mendiga, que crees que resultará en la realidad? Lo más probable que ese hombre que trate a su pareja como reina es porque ve a una reina en ella y eso solo ella se lo mostrará. No aceptará limosnas de lo que sea, porque ella valora y conoce lo que le gusta y lo que no, lo que se merece y lo que no. No desde “yo soy reina y me creo el centro del universo”, sino desde una sabiduría interna y humildad de dejar pasar y soltar lo que no fluye con su bienestar, confiada en que existe una abundancia universal de amor (sea manifestado en un hombre, en una red maravillosa de amigos, en lo que sea).
¿Cuántas veces nos hemos engañado con el primer hombre que encontramos, creyendo que “somos el uno para el otro” o que “he is the one”?
Por último, ponle mucho ojo a tu nivel de exigencia y tolerancia. ¿Es decir, cuan abierta estás a conocer a ese hombre que está enfrente tuyo? Porque este cuento del príncipe azul puede cegarte a descubrir a quien está contigo y ya te ama, respeta y admira!!. Por ahí descubres a un gran amigo en vez de pareja, por ahí descubres a una maravillosa pareja en algún amigo.
Solo descubriendo la gran mujer que eres, podrás reconocer a ese gran hombre que sintonizará contigo… Y recuerda que lo que es ideal para otros, no necesariamente es lo ideal para ti.
Por Catalina González O.
Psicología y Coaching para la mujer.
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