las horas más difíciles del día –mediodía o media tarde, por ejemplo–, cuando da hambre. ¿Qué puede comer una persona que tiene el colesterol alto?

Es importante incluir las colaciones en la alimentación diaria, ya que estas permiten regular los niveles de azúcar en la sangre y, al mantener constantes estos niveles, nuestro cerebro recibe las señales de saciedad y, por consecuencia produce una sensación de bienestar que se refleja en un mejor estado de ánimo, mayor creatividad y mejor rendimiento en el trabajo o en las actividades diarias. Considerando esto, se recomienda colaciones saludables como frutas, yogurt batido o descremado (libre de azúcares refinadas y grasas saturadas) o un cereal integra, por nombrar algunos de fácil acceso.

Para las personas con alto colesterol, ¿el consumo de qué tipo de líquidos (y cuánto líquido al día) es conveniente?

Según las Guías para una Alimentación Saludable del MINSAL, una persona en promedio debiera consumir 6 a 8 vasos de agua. Esta recomendación es para toda la población sana, incluso aquellos que presentan concentraciones de colesterol sobre lo normal. Lo importante es eliminar el consumo de bebidas azucaradas ya que los aditivos no son necesarios para cumplir con esta recomendación. El agua es saludable, de fácil acceso y de bajo costo.

Los alimentos orgánicos e integrales, ¿son necesariamente bajos en colesterol? Y si los hay, ¿cuáles, por ejemplo, podrían incluirse en la dieta? 

Una dieta que incluya frutas, vegetales, legumbres, pan y cereales integrales será alta en fibra y esto tiene diversos beneficios para la salud, entre ellos favorece la disminución del colesterol en sangre. Pero se reitera la necesidad de llegar a una alimentación equilibrada, supervisada por un profesional Nutricionista, ya que el exceso en el consumo de alimentos, incluso integrales, puede incidir en un aumento de peso.

[wp-bannerize group=’home3′]

¿Qué sucede con los productos lácteos (leche, yogurt, quesos, mantequilla o margarina), el pan, el té y el café?

Es esencial hacer una selección de la alimentación para determinar o discriminar aquellos productos con alto contenido de grasas saturadas y azúcares. Para ello, se sugiere leer el etiquetado de los alimentos, ya que este contiene la información sobre el aporte nutricional real del alimento. Adquirir esta conducta es fundamental, ya que diariamente nos podemos encontrar con alimentos rotulados como “saludables, bajos en grasas, bajos en azúcar, light, etc.” y que podrían aportar mayor cantidad de calorías procedentes de grasas o hidratos de la que declaran en su slogan publicitario.

La dieta que se da a una persona con colesterol alto, ¿depende de su género y edad?

Se ha descrito que la concentración de colesterol varía según el sexo y la edad; por ejemplo, se presenta distinta en hombres y mujeres debido al efecto de las hormonas sexuales sobre su metabolismo. Considerando estas diferencias, se recomienda seguir recomendaciones alimentarias personalizadas que consideren estas variables (sexo, edad, el estado nutricional, entre otras) y que faciliten un efecto positivo en el individuo. Nuestro desafío es, entonces, generar conductas alimentarias adecuadas al contexto personal y cultural de cada sujeto.

Por Manuel Alarcón Hormazábal.

Nutricionista.

Director Escuela de Nutrición y Dietética

Universidad Santo Tomás. Sede Temuco

[wp-bannerize group=’home2′]