El estrés es la reacción natural del cuerpo ante lo que éste puede considerar como una amenaza. Sin embargo, en la actualidad se ha transformado en un problema para nuestra sociedad, y sus consecuencias son variadas.
Por ejemplo: El estrés hace que las células de todo nuestro organismo liberen más radicales libres, volviéndolas inestables. ¿Qué significa? Que envejecen más rápidamente.
Todos esos efectos se ven reflejados en nuestra piel. Incluso puede hacernos ver hasta cinco años mayores. También puede provocar la caída del cabello, sobre todo en mujeres, y una serie de enfermedades que están directamente relacionadas a nuestro estado de ánimo:
La dermatitis atópica es el resequedad, engrosamiento y enrojecimiento de la piel. No tiene causa aparente, pero su aparición suele estar asociada a un cuadro de estrés severo, al igual que la dermatitis seborreica
(enrojecimiento de la piel en forma de escamas, que suele aparecer en el cuero cabelludo y en ciertas zonas del rostro). Incluso el acné incrementa cuando andamos mal anímicamente, ya que el estrés baja nuestras defensas.
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¿Cómo evitar y solucionar todos estos posibles problemas? Primero que todo, hay que asumir que son señales que nos manda el cuerpo para decirnos que debemos detenernos. Lo más recomendado es darse un tiempo de hacer las cosas que más disfrutas y, de preferencia, agendar un deporte mínimo una vez por semana. Botar toda la energía negativa nos ayuda a enfrentar los problemas del día a día.
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