Si bien la genética tiene un rol importante en el desarrollo de los niños, incluso algunos estudios afirman que el 50% de su inteligencia vendrá de sus genes, sin los padres el desarrollo cerebral de un niño no se puede lograr.
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Así lo plantea Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, Neuropsicológo y autor del libro El cerebro de los niños explicado a los padres. Él afirma que “La llave del desarrollo potencial del cerebro del niño está en las relaciones con sus padres. Aunque la genética tenga un peso importante, sin esa presencia no se convertiría en realidad. Es como un niño que puede llegar a medir 1,90 metros, pero si sus padres no lo alimentan bien, no lo logrará”.
Los primeros 6 años de vida de los niños son muy importantes para el desarrollo cerebral de los pequeños porque a esta edad comienza la poda de conexiones neuronales, concretamente las que usa menos. Al nacer, un bebé ya cuenta con prácticamente la totalidad de las 86.000 millones de neuronas que tendrá cuando adulto. La diferencia con una persona mayor, es que estas neuronas habrán desarrollado trillones de conexiones entre sí, y cada uno podría traducirse en un aprendizaje.
Ya tenemos claro que los padres juegan un rol fundamental para el desarrollo de la inteligencia en los niños. ¿Cómo podemos ayudarlos entonces? Para el experto, la respuesta es quererlos, cuidarlos, compartir la vida con ellos, reforzar las conductas positivas, apoyarlos, jugar con los niños (“tirados en el suelo si es necesario), socializar, dejar que cometan errores y mantener siempre un diálogo con ellos.
Siempre debemos recordar que los padres son el ejemplo a imitar de los hijos. Son su primera fuente de información. Además, si se sienten queridos y amados crecerán con más seguridad y confianza en ellos mismos.
¿Cómo potenciar el desarrollo cerebral de los niños en la vida diaria?
Pero en la vida cotidiana hay muchas cosas que los padres pueden hacer para estimular el desarrollo cerebral de los niños, y también algunas otras que, aunque tienen fama de ser muy buenas, no lo son tanto.
Actividades artísticas: mejor música que teatro
Hay estudios e investigaciones que relacionan el desarrollo cognitivo de los niños con el aprendizaje de música (no con escucharla). Uno en concreto, realizado por la Universidad de Canadá, comparó a cuatro grupos de niños de 6 años de edad. Durante un año, un grupo estudió piano; otro canto; otro arte dramática; y el último no recibió clases de nada. A todos se les practicó pruebas de inteligencia antes y después. Los resultados fueron concluyentes: los dos grupos que estudiaron música avanzaron en su inteligencia; el de arte dramático fue en menor medida que los anteriores; y lo que no recibieron ningún tipo de lección, registró niveles muy bajos en su avance.
DVD con imágenes y música para menores de 2 años
Seguro que conocen los famosos DVD con música de Mozart o Beethoven para niños. Bueno, algunos estudios realizados desmienten su objetivo educacional para los pequeños. De hecho, la Academia Americana de Pediatría advierte de que los menores de dos años no deben ver televisión.
Programas de entrenamiento cerebral: para la memoria a corto plazo
En los últimos años ha habido un aumento de escuelas y programas, juegos electrónicos y hasta aplicaciones para móviles con el objetivo de entrenar y estimular el desarrollo cerebral. Todo lo anterior, sin ninguna base científica.
“Si a un niño lo llenamos de conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Lo hacemos más sabiondo. Quizá con estos programas parezca que el niño avanza más que sus compañeros en determinadas áreas, pero al final los compañeros lo alcanzan y ellos habrán perdido otras capacidades que tienen que ver con el juego libre y el desarrollo de la creatividad. El desarrollo cerebral no es un proceso que pueda acelerarse sin perder sus propiedades”, dice Bilbao.
Dispositivos tecnológicos: solo a partir de 3 años
Muchas veces creemos que los niños son más inteligentes por su capacidad de manejarse con el teléfono móvil o el tablet. Pero no es así. Incluso un estudio de la Universidad de Boston y publicado en la revista Pediatrics, sostiene que el uso frecuente de dispositivos por parte de niños entre 1 y 3 años puede afectar no solo su desarrollo cerebral, sino que también su desarrollo social y emocional. Esto se debería a que generan estímulos tan rápidos e intensos que el pequeño cerebro de los niños no es capaz de manejarlos aún.
Ver películas o dibujos animados en inglés: un buen camino para ser bilingüe
Es muy recomendable que escuchen todos los días un rato y mejor aún, si tienen el apoyo de profesores nativos en el colegio o en otro lado. “Esto es más efectivo que un colegio bilingüe sin profesores nativos”, asegura Bilbao.
Lectura nocturna: siempre entre dos
La lectura en la noche no puede ser un simple trámite para que se duerman. Debe ser un momento de tranquilidad donde la lectura sea compartida. Según algunos estudios, para mejorar las habilidades y estrategias de aprendizaje de los niños, lo ideal es que esa lectura sea de a dos: una página los padres, una los niños.
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