Mujer feliz

La rutina todos los días está absorbiendo a más y más personas dentro de la sociedad. Estamos en un círculo vicioso donde competimos cada vez más con nuestros propios amigos, queremos tener las cosas más exclusivas o lo último en la tecnología de smartphones o tablet que han salido al mercado. Es mucho más importante responderle un correo electrónico al jefe que darle un abrazo a un ser querido y la tecnología nos tiene más metidos con lo que pasa en el computador que lo que ocurre en nuestras propias familias.

Es cierto que ahora nada es gratis y que el costo de la vida es cada vez más alta. Pero creo que hay costos más altos que como mujeres estamos pagando al meternos tanto en esta vida acelerada. No tengo nada en contra de las chicas que se dedican a cumplir sus sueños, dejando de lado un poco la maternidad o el amor de pareja, puesto que soy una de ellas, pero creo que hay un límite entre vivir para trabajar y trabajar para vivir.

Me he dado cuenta que ahora ni siquiera la hora de almuerzo se puede hacer de manera conjunta, porque siempre hay algo que hacer en para el trabajo y como diría Coco Legrand: “Nada importante, pero todo es urgente”. Hemos cambiado los abrazos, las muestras de cariño y la comunicación verbal por los mensajes de whatsapp, los correos electrónicos y las visitas a Facebook. Y estamos más preocupados de mantener una comunicación con alguien que está lejos, que con los que tenemos más cerca, por tratarse de una relación más “sencilla” de llevar.

Pero yo quiero invitarlas chicas a que se DETENGAN UN POCO y que comuniquen HOY lo que sienten con quienes se encuentran cerca. La vida la tenemos tan acelerada, que no nos detenemos a pensar que probablemente, quien está a nuestro lado hoy no estará mañana, por el motivo que sea. He sabido de muchas mujeres que se quedan con los sentimientos reprimidos y en sus conversaciones siempre están las frases como  ¿por qué no le dije eso cuando tuve la oportunidad?, ¿Por qué no me disculpe antes?, ¿Por qué no llamé antes?, etc.  

Tomate un minuto de tu acelerada vida para conocer quien realmente eres y ver si lo que tienes alrededor es suficiente para sonreír todos los días y para decirles a esas personas que tienes cerca lo especiales que son para ti, las cosas positivas que te aportan, los buenos momentos que han vivido juntos. No hablo solo de tu pareja, hablo también de tus padres, tus amigos, tus hijos, colegas.. uff la gente que está contigo, pero PRESENTE, que las ves todos a diario, que has compartido con ellos, que tienes una relación con ellos. No esperes al momento que se vayan de tu vida para decirle lo mucho que te importan.

Estamos claros, la tecnología nos ayuda a mantenernos comunicados… Pero creo que la mejor comunicación que podemos tener es aquella que decimos de frente y con sinceridad. Y personalmente, decidí hablar más que whatsappear más..

Un abrazo a todas

@pameliry