gala

Muchos dicen que la Gala del Festival de Viña es “la” vitrina más importante de la moda en Chile y en parte tienen razón. El enorme trabajo de producción, la altísima sintonía y el desfile de celebridades le dan créditos suficientes para atribuirse ese título. Junto con ello, la coanimadora del certamen es foco de flashes o críticas, pues es parte trascendental del espectáculo, ese que vigilamos con atención todas las que somos cercanas a la moda y al diseño.

Pero partamos por la Gala, eso sí para analizarla hay que tener claro algunos conceptos. Lo primero es que siempre los canales de TV a cargo del evento potencian sus figuras, y nadie los culpa, pero eso genera que las opiniones sobre quienes desfilan por la alfombra roja no sean del todo objetivas. Por otro lado, hay que precisar que las invitaciones no indican cómo debes ir vestida, dejando una puerta abierta a la creatividad de los diseñadores nacionales, pero el temor a la crítica destructiva es muy fuerte y hace que algunos opten por ausentarse, como en el caso de Jose Cardoch, Heri Levi, Patricio Moreno, Paulo Mendez, Millaray Palma, Miguel Angel Guzman, Iván Grubesic, Ricardo Oyarzun, de los que se vio muy poco este año en Viña. Supongo que su ausencia se debió a que buscaron evitar la sobreexposición mediática a comentarios de inexpertos, sin base técnica y muchas veces algo viscerales.

Punto a parte es que siento que a algunos diseñadores nacionales les ha faltado constancia en el oficio. Generalmente hacen una deslumbrante primera colección, pero después se desmotivan y empiezan a hacer uno que otro vestido famoso o pierden el definitivamente norte. Desde mi perspectiva espero que un diseñador, por bueno o malo que sea, lance una propuesta diferente en cada temporada o al menos una vez al año, para que marque identidad en su estilo y sobre todo, selle la diferencia entre sus colecciones.

De todas maneras hay algo en la transmisión de la Gala que me parece por lo menos extraño, y es que en ningún código de protocolo se establece que la persona que “invita a la fiesta” pueda ponerse a criticar públicamente cómo vienen vestidos sus invitados.

Ahora bien, puntualmente hablando de algunas de las celebridades que desfilaron por los 120 metros de alfombra roja, creo que hubo algunas copias o inspiraciones muy cercanas a colecciones de diseñadores internacionales, como por ejemplo el vestido de Faloon Larraguibel, muy similar al que estrenó Katy Perry en los premios Grammy, que es parte de la colección de Gucci, mientras que el vestido de Diana Bolocco es muy parecido a los que mostró la colección “Ángel o Demonio” de  Givenchy. También hubo adaptaciones a vestidos de novias como en el caso de María Alberó y Francisca Merino.

El vestido de Francisca García Huidobro fue muy criticado, pero cumplió con los cánones de diseño, material e innovación. Fue bastante lúdico y lo podría usar una rockera o similar, guste o no, son propuestas necesarias …

Considero que la mejor vestida fue por lejos Tonka Tomicic, porque su vestido tenía un buen calce, era acorde a la ocasión y la temporada. También porque fue elaborado con excelentes materiales, uno de los sello que distingue las colecciones de Roberto Cavalli. Aquí hay otro punto, aunque bastante técnico. En algunos vestidos, las telas no cumplieron con la calidad esperada. Habría sido adecuado usar que aborar diseños interesantes,t e las que desfilaron por los 120 metros de alfombra roja creo que aborar diseños interesantes,encajes chantilly, sedas naturales como crepe de chine, charmeuse, mikado, trabajos en telas como richelieu, terciopelos o gasas chiffon y bordados calados, pero en general observé vestidos confeccionados con telas de baja calidad como poliéster chino, como en el caso del blusón de Paulina Nin y el vestido de Mariana Alcalde.

Un apartado para Eva Gómez y los diseños de Rubén Campos. Personalmente creo que Rubén es por lejos el mejor diseñador de Chile, lo he dicho en varias oportunidades, pero siento que el trabajo que está haciendo con Eva no ha sido del todo afortunado hasta el momento.

 

Vedelia Donoso, Diseñadora de Alta Costura