Anna Pesce es una mujer que hace décadas padecía una enfermedad llamaba cifosis grave, este mal la tenía con su postura curvada y se comenzó a formar una joroba en su espalda. Ella tuvo la mala suerte de vivir mucho tiempo agachada, pero como no deseaba quedarse así empezó a intentar distintas terapias: fisioterapia, osteopatía y acupuntura fueron solo algunas de las que probó. Ya no le importaba si era medicina tradicional o alternativa, solo quería que el dolor se fuera.
Las molestias siempre regresaban y Anna sentía que ya no podría vencer su enfermedad, hasta que a sus 87 años conoció el yoga y su vida cambió por completo. Ella empezó a practicarlo una vez a la semana y después de un año cambió su postura gracias a este gran ejercicio: ahora su espalda ya no le dolía y ¡ya no estaba su joroba porque podía ponerse derecha!
Gracias a la ayuda de la profesora Rachel Jesien quien se especializa en yoga para la recuperación pudo lograrlo y si bien muchos pensaron que a su edad no era posible, ella le mostró a todo el mundo lo contrario.
Hoy Anne pasa todos sus días practicando la técnica que tanta ayuda le entregó a su vida y lo mejor de todo ¡es que sus dolores se fueron para siempre!
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Por: Catalina Grez M.
Imagen: Fuente.
