You are currently viewing Es hora de que los héteros salgan del closet

Daniel y Francisca son una pareja que convive hace varios años. Forman parte de ese universo de dos millones de personas que en Chile comparten techo sin estar casados. Se aman, lo pasan bien y deciden poner el pie para un departamento con los ahorros de ambos. La propiedad queda a nombre de Daniel, pues a él le fue más fácil conseguir el crédito hipotecario. Se cambian a su nuevo hogar, lo decoran, le hacen cambios, lo gozan.

Pasa un tiempo y Daniel muere en un accidente automovilístico. El único y mínimo consuelo material es que, seguro de desgravamen mediante, el departamento queda completamente pagado. Destruida por la pena, Francisca recibe una nueva noticia que la termina de sumergir en una profunda depresión: la familia de Daniel, que nunca la miró con buenos ojos, ha decidido quedarse con la propiedad. Le dan una semana para salir de ahí pues van a poner en venta el departamento. No hay ley que la proteja. Al no haberse casado con Daniel, carece completamente de derechos. Y no sólo en  materia hereditaria, pues tampoco existe resguardo legal en cuanto a sus derechos de acceso a la salud, previsión u otros beneficios sociales.

Así de desprovistos están todos los que en este país conviven. Que cada vez son más. Hay contundentes cifras que le agregan peso a la nueva forma de emparejarse que tienen los chilenos. Lean bien: 70,7% de los niños que nacieron en Chile en 2013 provenían de parejas que no estaban casadas. Un cambio de envergadura, pues en 1960 sólo representaban el 15,9% de los nacimientos y en 1990, la cifra era 34,3%, según el Registro Civil.

Matrimonio y maternidad ya no son sinónimos. Así como tampoco matrimonio y amor lo son. Entonces, me pregunto, ¿porqué son los grupos LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) los únicos que están peleando por un AVP o Acuerdo de Vida en Pareja? Es hora de que los héteros salgan del clóset y se sumen a esta lucha por derechos civiles. Pues, salvo en lo que respecta a los hijos, los heterosexuales que conviven están igual de expuestos y desnudos en cuanto a sus derechos como pareja.

Hay que pelear por el AVP desde todas las veredas, pues este acuerdo resuelve temas concretos para un altísimo porcentaje de la población chilena en asuntos patrimoniales y humanos. Entonces, si usted forma parte de los cientos de los millones de chilenos héteros que conviven, en la próxima marcha o manifestación que haya por el AVP salga a la calle y exija que el Parlamento se ponga los pantalones, más aún cuando hay un gobierno liberal en el poder y una mayoría de centro izquierda en el Congreso. Sí, el problema es suyo, no sólo de ese otro que usted dice respetar pero a quien deja solo en sus peleas. El problema, en realidad, es de todos. Y  todos necesitamos AVP. Ahora!

Por Rodrigo Guendelman
www.guendelman.cl

Foto de: blog.omsica.com