Para poder disfrutar del sexo es necesario que te conozcas a ti misma: saber cuáles zonas te ayudan a llegar a sentir placer son un gran “pro” al momento de intimar. Incluso estando sola puedes probar de distintas formas el cómo tocas tu cuerpo, sin miedo a sentir cosas nuevas puedes descubrir mucho sobre tus gustos. Si estás consciente de lo que te da satisfacción, estarás un paso más cerca de explicarle a tu pareja cómo debe tocarte. Las zonas erógenas que necesitas conocer son estas 5 que verás a continuación y recuerda: conocerte es placer.
1. El clítoris
Esta es una de las partes femeninas más sensibles que posee la mujer, con más de 8.000 terminaciones nerviosas es perfecta para sentir placer: no importa dónde de acaricie porque de cualquier forma te hará sentir algo. Tanto por fuera como por dentro, es capaz de entregar sensaciones fantásticas si se sabe dónde tocar: algunos son más sensibles que otros, mientras que también existen los que necesitan más presión. Por si no lo sabías ya pasado los 30 años habrá cuadruplicado su tamaño con respecto a la pubertad, así que no tengas miedo en experimentar contigo porque no hay nada más natural que conocerse a una misma y así ¡podrás llegar al orgasmo!
2. Los pezones
Los pezones son muy sensibles pero entregan grandes sensaciones cuando se tocan. Al estimularlos se activa la misma zona del cerebro que al hacer lo mismo con el clítoris o la vagina gracias a sus terminaciones nerviosas. Tocarlos de vez en cuando al estar teniendo relaciones sexuales incrementa la actividad porque en primer lugar, a los hombres les encantan y en segundo a las mujeres les exita (no a todas claro), pero sirve para activar los sentidos más ocultos de la pasión.
3. Lóbulo de la oreja
Esta parte del cuerpo es ideal para comenzar cualquier actividad sexual, ya sean unos besos en el lóbulo o un pequeño mosdiscón, activan a una mujer en segundo. Está lleno de nervios que conectan con el cerebro directamente, por eso al tocarlos se provocan sensaciones muy placenteras. Claro que no es lo mismo que tú te hagas cariño en ellos a que lo haga otra persona, pero de cualquier forma son un punto de partida que debes considerar.
4. La cabeza
Quizás pienses que la cabeza no es un gran propulsor de deseos, pero un masaje en el cuero cabelludo con movimientos circulares se puede lograr más que un simple momento de relajación. Al pasar los dedos por la parte de abajo (por donde está el cuello) puede exitar a grandes medidas si una se concentra en eso.
5. Las manos
Las manos tienen 10 veces más terminaciones nerviosas que el resto del cuerpo, al igual que los pies. Las caricias en ellas hacen que el cuerpo sienta todo porque están unidas con muchas partes en un plano sexual: unos simples toques en una de ellas con el pulgar, pueden hacer maravillas. Son un punto de contacto real que estimula sí o sí a cualquiera.
Por: Catalina Grez M.
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