No hay nada de malo en que las parejas quieran experimentar distintas cosas en la cama, así pueden conocerse poco a poco y mejorar la relación, pero de todas formas hay que tener cuidado. Por si no lo sabías hay ciertas posiciones sexuales que pueden ser muy peligrosas no solo para ti sino que también para tu hombre, tanto que incluso pueden ocurrir varios accidentes sexuales. Así que deja de lado eso de ser una experta en el kamasutra porque hoy debes conocer de cuáles debes cuidarte.
La revista Advances in Urology Journal publicó un estudio realizado por investigadores brasileños donde se explicó que la posición de “vaquera” es la más peligrosa. Esta se compone de la siguiente forma: la mujer se sienta sobre el hombre mientras se miran frente a frente. Lo malo de esto es que según la investigación se comprobó que ésta es la responsable del 50% de los casos de lesiones de pene durante el sexo.
Para entender mejor el tema la Kinesióloga Especialista en Disfunciones del Piso pelviano Carolina Silva, explicó más sobre esta postura y cuáles otras también son arriesgadas al momento de saltar a la cama.
Carolina aseguró que: “Los movimientos que realiza la mujer encima del hombre es lo que puede provocar que el pene se salga de la vagina y se doble. Si estos movimientos son muy bruscos, pueden terminar causando una fractura”.
Uno de los especialistas que realizó el estudio el doctor Kat Van Kirk dijo que: “A veces no hay suficiente lubricación, y si se hace demasiada fuerza o fricción el pene puede quedar atrapado en el hueso del pubis femenino, situación en la que puede doblarse el ligamento”.
Pero esa no es la única porque la investigación también mostró que existen otras complicadas como la “vaquera invertida” (cuando la mujer se sienta sobre el hombre pero le da la espalda) o el estilo “perrito”. Esta última postura es potencialmente peligrosa para la mujer porque la penetración forzada desde un ángulo equivocado puede causar el desgarro vaginal.
Según Carolina hay un buen ejercicio para cambiar eso: “Hay que aprender a tener ritmo. Por eso, yo siempre le recomiendo a mis pacientes que aprendan a bailar juntos cuando empiezan a tener relaciones sexuales, ya que eso les aporta en coordinación”.
Es por eso que la próxima vez que vuelvan a practicar con tu pareja una de estas posiciones, lo mejor que puedes hacer es controlar tu ritmo y bajar la intensidad porque sino ¡podrían llegar a lamentarlo!
Por: Catalina Grez M.
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