Adoptar a un animal es un acto que refleja la compasión humana, somos capaces de dar un hogar y cariño a quien lo necesite sin pedir nada a cambio. Con tal de mantenerlos con vida y saludables, no tenemos límites cuando se trata de ayudar. Aunque después de conocer esta historia, verás que no sólo nosotros podemos sentir piedad: los animales también tienen fuertes lecciones que quieren enseñarnos.
En las calles de una ciudad en la India, un cachorro deambulaba por todos lados sin saber qué hacer: no tenía comida, agua y menos un par de manos que le dieran amor. Solo y triste, comenzó a perder la esperanza de que alguna vez fuese adoptado. Nadie sabe cuánto tiempo estuvo realmente sin hogar, pero lo que sí se sabe es que alguien llegó para cambiar su suerte: un mono.
Puede sonar muy extraño, pero fue exactamente un mono quien no quiso dejarlo solo por nada del mundo. Con un aire paternal, él se acercó lentamente al perrito y cuando extendió sus brazos para decirle de cierta forma que lo estaba adoptando, este no se movió de su lado. Incluso otro perro quiso ver qué ocurria y ¡no lo dejó!
Como si fuese un papá primerizo, el mono hizo todo lo que un padre haría: lo abrazó, besó y hasta incluso protegió de quienes se acercaban a ver este impresionante espectaculo de amor animal. Una amistad que recién está comenzado, se tomó la mirada de todas las personas que se encontraban caminando por esas calles. Nadie podía creer qué era lo que estaba pasando porque ¿cuántas veces has visto que un animal adopte a otro?
Un espisodio que se robó el corazón de todos, ahora se ha convertido en una notici de barrio: el mono nunca más se separó de su lado y siempre espera que el perrito bebé coma y tome agua antes que él. Son tan unidos que quizás nunca más se separen y lo mejor de todo ¡es que ahora ninguno está solo!
Por: Catalina Grez M.
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