Ser un buen amigo para los demás es algo que no todos hacen, pero sin duda deberíamos aprender de los animales que no tienen ningún problema en compartir como Horace el mono. Este pequeño tuvo la mala suerte de quedarse huérfano cuando era un bebé después que su madre fuese atropellada en una autopista, no quiso moverse de su lado y esperó quizás cuánto tiempo al lado del cuerpo de su mamá.
Por suerte llegó alguien para salvarlo, fue llevado rápidamente al Santuario Twala Trust Animal en Zimbabue y desde entnces todo cambió. En ese momento era muy pequeño e indefenso, no tenía lo necesario para sobrevivir y así este lugar se convertió en su nuevo hogar.
Este santuario está lleno de animales que han quedado solos en el mundo, tanto domésticos como salvajes han aprendido a convivir juntos. Lo mejor de todo es que esta gran familia era todo lo que Horace necesitaba y ¡no tiene problemas en mostrar el cariño que le tiene a los demás!
Sarah Carter es Fundadora del santuario y dijo que: “Como tenemos muchos huérfanos al mismo tiempo, y no hay suficientes manos, tenemos que criarlos juntos”. Es por eso que todos se apoyan mutuamente y se quieren como hermanos.
Horace vive con muchos monos que también se quedaron solos, pero él prefiere pasar el tiempo con otras especies que le llaman más la atención como los perros y gatos.
Horace es un gran compañero porque siempre está dispuesto a acercarse, se acomoda y dormita con quien esté a su lado además de darle la bienvenida a los recién llegados.
Carter comentó que mientras muchos de los monos van a sus camas a dormir Horace no pierde el tiempo y sale a explorar lo que más puede con sus amigos gatunos. Como ella dijo: “Horace está ocupado corriendo alrededor del jardín a las 10:00pm. Es un personaje”.
Él tiene la libertad de irse cuando lo desee, pero no piensa dejar a sus compañeros atrás. Prefiere quedarse con ellos y así continuará construyendo bellas amistades que durarán para toda la vida.
¡Faltan más amigos como Horace!
Por: Catalina Grez M.
Imagen: Twala Trust Animal.
