Benjamin Lloyd es un joven tatuador neozelandés que lleva años perfeccionando sus técnicas de dibujo. Ama ilustrar, pero lo que más adora es ayudar a los más pequeños. Él sabe que no se requiere de mucho para hacer feliz a un niño y es por eso que quiso ayudar a quienes están sufriendo el día de hoy. Con pinturas, máquina y ambas manos se dispuso a alegrarle la vida a todos en el hospital de una forma muy tierna y dulce: tatuándolos con pintura temporal.
Él visitó las dependencias del hospital infantil Starship, en Auckland y quiso sacar sonrisas con su colorida idea. Llevó todos sus materiales como las pinturas orgánicas y aerógrafo para comenzar a trabajar en cada uno de los niños, mostró sus destrezas con los sombreados y añadió distintos tonos a quienes los pedían.
Él aprendió esta forma de pintar cuando su hijastro de 7 años que falleció hace unos meses se lo pidió. Esta fue la puerta de entrada para que repitira de nuevo la increíble experiencia. Según él: “La reacción de ellos era increíble, después caminaban con la frente en alto, con confianza y orgullosos. No puedes evitar que eso te encante, así que pensé en ir donde hubiera muchos niños y hacer lo mismo”.
Lloyd estaba tan emocionado por lo que estaba haciendo que subió fotografías de ese día a su cuenta de Facebook y escribió: “Nada me da más alegría que impulsar la confianza de un niño con un tatuaje. Con 50 likes (en este posteo) iré a tatuar a todos los niños del hospital Starship”.
Él no pensó que la respuesta sería tan rápida y menos tan impresionante porque en cosa de días su publicación fue compartida más de 250 mil veces. Ahora todos quieren volver a tener más dibujos de este gran tatuador y ojalá Lloyd pueda repetir esta hazaña que sin duda alegró a todos los pequeños del hospital.
Y a ti ¿qué te pareció lo que hizo?
Por: Catalina Grez M.
Imagen: Facebook.