Todos los nacimientos de animales son un milagro, un acto de vida que independiente de la especie que sea, es hermoso. El Zoológico de Cincinnati en Estados Unidos, tuvo el agrado de tener a una mamá guepardo que se encontraba embarazada de 5 bebés guepardos. Todos estaban felices porque verían nacer a estos pequeños, aunque había un inconveniente. El problema era que para que pudiesen nacer, ella necesitó ser operada de una cesárea, pero lamentablemente las cosas no salieron como pensaban.
La madre de estas crías guepardos tuvo la mala suerte de fallecer, fue después de la operación que no quedó completamente bien y al pasar las semanas, cerró sus ojos y dejó este mundo. Claro que era triste, pero lo más terrible de todo era que la pequeña camada estaba huérfana. Pero como la adopción siempre es el mejor camino, fue entonces cuando un perro de pastoreo llamado Blakely, decidió intervenir para hacer algo increíble: como si fuese un padre sustituto, asumió su nuevo rol y no se apartó de estas criaturas.
Guepardos sin madre, pero con un nuevo padre
La verdad es que este perro ha hecho más por ellos de lo que puedas imaginar, porque él es clave para que los guepardos puedan desarrollar su fuerza y otras habilidades motoras. Por ejemplo ha sido de gran ayuda porque han podido practicar: se han subido a su lomo y así han ejercitado sus músculos. Gracias a Blakely, el equipo veterinario del zoológico está eternamente agradecido.
Ahora sólo queda esperar hasta que cumplan la octava semana de vida para que puedan hacer sus vidas un poco más independientes, pero estoy segura que Blakely no se apartá por ningún segundo de ellos. Como todo un padre adoptivo, seguirá pendiente de sus pasos y se puede ver que todos son una gran familia, gracias a él.
¿Verdad que esta historia es demasiado tierna?
Por: Catalina Grez M.
Imagen: Cincinnati zoo.
