Cientos de revistas recomendamos darte una escapada para reconectarte con tu pareja, y es que el simple hecho de salir de la rutina ya enciende la chispa y más si puedes hospedarte en un hotel pensado para eso.
En México hay muchísimos hoteles construidos con el hermoso propósito de brindarte un espacio íntimo, con experiencias únicas para despertar sus sentidos y ponerlos en el mood correcto.
En conjunto con nuestros amigos de expedia.mx les hicimos una lista con nuestros favoritos, esos que reúnen paisaje, comodidad y mucha sensualidad:
Azulik, en Tulum, Riviera Maya
Un concepto completamente diferente a todo lo que has conocido y del que vas a salir más enamorada que nunca. Este hotel ecológico ofrece villas de madera en las que encontrarás una espaciosa cama en medio de la habitación, cubierta con un mosquitero blanco que ya es una excelente invitación. En cada terraza hay un columpio lo suficientemente amplio como para que tomen una siesta juntos escuchando las olas del mar después de haberse cansado en el delicioso jacuzzi con vista al mar.
La magia de este hotel, además de su sugerente construcción, es que no tiene luz eléctrica, obligándote a escucharte a ti mismo y a prestarle atención al otro porque no hay televisión ni Internet. A este ambiente se suman las 1,400 velas que se encienden cada noche creando una atmósfera completamente romántica.
Hotel Mousai, en Puerto Vallarta, Jalisco
Un hotel situado frente al exuberante escenario de la Bahía de Banderas que ofrece una vista espectacular del Pacífico desde sus 73 suites pensadas para enamorarte.
Aquí se respira lujo en cada esquina, con todas las comodidades que esperas de un hotel Cinco Diamantes, desde cortinas eléctricas hasta la alberca infinita de la que no querrás salir más que para divertirte en los múltiples espacios pensados para que las parejas no duerman en toda la noche.
Este hotel cuenta con planes todo incluido y el servicio a la habitación es 24 horas, así que puedes ponerte tan creativa como quieras y aprovechar el jacuzzi de la terraza mientras se pone el sol.
Dorado Maroma, en Playa del Carmen, Riviera Maya
De diseño sofisticado y contemporáneo, el Dorado Maroma te está esperando con su increíble playa de arenas blancas frente al Caribe y sus románticos bungalows de los que no querrás salir más que para ver el mar.
Aquí ofrecen un exclusivo concepto Gourmet Inclusive que lleva la experiencia del All Inclusive a un nuevo nivel, exaltando tu paladar como primer paso para este disfrute sensorial que supone cada espacio del hotel.
Y si tu sueño siempre ha sido hospedarte en bungalows sobre el mar puedes hacerlo reservando en la sección Palafitos-Overwater, en la que literal las suites están sobre el Caribe y se conectan por increíbles puentes, ofreciendo un nivel de intimidad que nadie más tiene en México.
Hotel Nude, en Zipolite, Oaxaca
Un hotel para verdaderos aventureros que te garantiza noches súper apasionadas en sus bungalows, dejándote llevar por el ambiente alegre que se respira en las playas de Oaxaca mientras te tomas un mezcal a media tarde.
Los fines de semana hay un DJ que toca en la playa, invitando a todos a dejarse llevar por la música y la excelente energía que se concentra en este lugar, convirtiéndolo en un punto perfecto para las parejas que necesitan recordar cómo era salir de fiesta juntos.
Punta Serena, en Costalegre, Jalisco
La Bahía de Tenacatita no sólo ofrece una vista increíble del Pacífico, también tiene uno de los mejores hoteles para adultos que hay en la región. El Punta Serena Villas & Spa es lo que cualquier pareja necesita para reconectarse con el otro.
Aquí sólo entran mayores de 21 años y está pensando para renovar tus energías y conseguir el equilibrio físico, mental y espiritual de ambos mientras se permiten enamorarse una y otra vez del entorno y de ustedes.
La idea es relajarte y sentir, dejarte llevar por la vista y por la paz del mar mientras tu cuerpo se derrite bajo las manos de un experto masajista que te dejará en el mood perfecto para continuar explorando cada punto sensible de tu cuerpo.
Todos estos hoteles buscan que experimentes con todos tus sentidos, que te conectes contigo misma y con la persona con la que elegiste compartir tus días… y tu viaje. Porque pisar un hotel ya es una invitación en sí misma y si además tienes una vista espectacular el frente lo único que queda es enamorarse.
