En la localidad de Chiclayo, en Perú, una pequeña de solo 11 años murió el pasado 2 de diciembre tras ser sometida a un aborto clandestino no consentido. La intervención se habría realizado días antes, el 29 de noviembre, en la misma casa donde vivía con sus tíos y primos. Pero sin tener las condiciones adecuadas para realizar esta práctica, la menor sufrió una hemorragia. La llevaron al hospital donde los médicos determinaron que había signos clínicos y operatorios de embarazo, además de un prolapso uterino que solo se puede dar si se ha practicado un aborto. Pero a pesar de estar en el hospital la menor no pudo salvarse, muriendo producto de una grave pérdida de sangre.
También puedes leer: Hermanas Mirabal.
Los hechos
De a poco la verdad ha ido saliendo a la luz, aunque aún confusa. En primera instancia fueron detenidos los tíos de la menor, Nicanor Núñez y Bertha Criollo, acusados de realizar el aborto. Lo habrían hecho para encubrir una serie de violaciones realizadas por el hijo de la pareja y primo de la pequeña, Marcio Núñez, de 18 años cumplidos a fines de octubre. Pero el joven se dio a la fuga y lo encontraron el martes 13 de diciembre planeando escapar a Ecuador de acuerdo a indagaciones policiales.
El joven se sometió a una confesión donde admitió que había tenido relaciones sexuales con la menor, pero que éstas habrían sido consentidas ya que mantenían una relación sentimental desde enero, según indicó. Y fue más allá. Confesó participar del aborto practicado y dijo que había sido su prima quien quiso hacerlo para no ser castigada. Agregó que sus padres no sabían nada de lo que sucedía. Eso sí, la pareja sigue en prisión preventiva y estarían 9 meses mientras dure la investigación.
Te puede interesar: Ni una menos.
La fiscalía aún sospecha de Nicanor Núñez y Bertha Criollo, aclarando que hasta el momento ellos serían los principales sospechosos de practicar el aborto y que, posiblemente, Marcio Núñez también estaría involucrado. Se están esperando las pericias y exámenes que determinarían la paternidad del feto y los meses de gestación que tenía la menor. Si bien Marcio Núñez declaró tener relaciones consentidas, la legalidad indica que esto no puede ser así con una niña de 11 años, se considera solo en casos de jóvenes entre los 16 y 18 años.
Por su parte, el abogado del joven, Miguel Odar, lucha para que su cliente sea juzgado como menor de edad, ya que si la pequeña tenía tres meses de embarazo (como se ha indicado) Marcio habría tenido 17 años en el momento de la violación. En este caso no podría ser condenado a cadena perpetua. Sin embargo, al momento de practicar el aborto ya había cumplido la mayoría de edad. Es un caso que aún se encuentra en proceso de investigación, faltan pruebas que se están periciando y de a poco iremos sabiendo qué fue lo que sucedió.
La menor vivía con sus tíos desde hace tres años cuando su madre, Selvira, falleció y su padre, Demetrio Chachapoyas, la dejó al cuidado de su tío, Nicanor Núñez, medio hermano de Selvira. Chachapoyas ha declarado que su hija no sostenía relaciones ni con marcio Núñez ni con nadie, ya que solo “era una niña de 11 años”.
Hoy las llamamos a no quedarse calladas. No podemos permitir que las violaciones sigan ocurriendo y que un par de adultos intenten encubrirlas. Tenemos que hablar cuando veamos alguien en esta situación y atrevernos a denunciar si somos víctimas.
Fuente texto e imagen: El Comercio.
