You are currently viewing La Convicción detrás del Sí de una Novia @franjarab

novios

Fue un día jueves feriado, 31 de octubre a las seis de la tarde en unas cabañas con vista al Lago Llanquihue. Estaba recién despejado después de llover todo el día. El viento se había llevado el pequeño altar que los novios tenían preparado en el exterior bajo un árbol mirando el Volcán Osorno, con flores y detalles románticos.

Llegamos corriendo, atrasados justo delante de la novia, pero alcanzamos a entrar al salón minutos antes de que empezara la ceremonia. Adentro, esperaba el Oficial del Registro Civil en una mesa ubicada  en la pista de baile y todos los invitados alrededor de pie, ansiosos y expectantes.

Fue la fiesta de dos amigos sureños enamorados, que celebraron el matrimonio más inspirador en el que haya participado hasta ahora.

Todo tuvo un toque especial. El ceviche lo pescó él y fue preparado por ella; las flores en el pelo, la banda de los amigos, el Oficial llorando a ‘moco tendío’ y todos compartiendo lágrimas mientras ella le decía que lo amaría no hasta la muerte, sino más allá de la muerte y que su vida era la más feliz cuando cada noche se acurrucaba en su hombro, y él de manera tímida le respondía ‘yo también te quiero’, espontáneo y tan profundo como ella, desde su propia historia. Y de fondo, sonando en vivo la canción Vuelta al Mundo de Calle 13:

Yo Confío En El Destino / Y En La Marejada / Yo No Creo En La Iglesia / Pero Creo En Tu Mirada 

Tú Eres El Sol En Mi Cara / Cuando Me Levanta / Yo Soy La Vida Que Ya Tengo
Tu Eres La Vida Que Me Falta / Así Que Agarra Tu Maleta / El Bulto, Los Motetes
El Equipaje, Tu Valija / La Mochila Con Todos Tus Juguetes

Y, Dame La Mano / Y Vamos A Darle La Vuelta Al Mundo

Pienso en esa escena, que me emocionó mucho y en un ataque reflexivo, vi lo brillante que es el amor, ese amor bien de adentro, jugado, lleno de gozo y compromiso, dispuesto a recorrer el mundo con lo que sea que quepa en la maleta, siempre tomados de la mano y con el corazón abierto para sacar lo mejor de cada uno, dedicados en hacer que cada día del otro sea maravilloso.

Fue todo tan intenso, que reparé en lo esencial que es tener conciencia de que depende de cada uno amarse o no para toda la vida.  Creo con fervor religioso, que la receta para una relación de pareja feliz es la siembra y la buena cosecha. El amor se construye día a día, se riega, se cuida, se mima, se protege, se alimenta de nuestras actitudes. Cada momento, palabra, gesto puede contribuir, si es mezquino a que se seque, pero si es amoroso y abundante a que florezca como un campo de tulipanes, como gardenias, como girasoles, como gigantes araucarias. El amor está vivo y la decisión en el “Sí” es querer nutrirlo todos los días de tu vida.

Qué importa si se pololea muchos años o muy pocos, si se convive antes o no, si se cumple con el checklist que se pasa de mano en mano como adorno superfluo y maletín de gastos; tampoco si celebraste una, dos ceremonias o ninguna; el nivel de compromiso que asumo cuando digo “sí, quiero” desde mi corazón, es reflejo de que encontré a esa persona que me deja sin aliento, que saca lo mejor de mí, que comparte mis sueños, mis proyectos, escucha mis temores y me abraza sin exigencias, a quien amo y admiro, es a quien quiero pasar cada día ofreciendo una palabra dulce, un cariño desprevenido, vivir nuestros cuerpos dulces al hacer el amor, la compañía segura en el camino de cada uno. Con pasión desde las entrañas,  estoy convencida de que la receta es simple: Es transformar en un hábito imbatible el decir te amo todos los días, tocarse sin censura, mirarse a los ojos para decirse todo lo bueno y lo lindo, y con un filtro espartano no permitir que se cuele ninguna crítica; abrir la piel y el propio espacio para convivir y transformarse junto al otro. El amor es gratis y expansivo; y eso fue lo que palpé ese día siendo parte de ese matrimonio tan inspirador, tomada de la mano del amor que yo también elegí.

“Yo! Era Un Objeto / Esperando A Ser Ceniza  / Un Día Decidí / Hacerle Caso A La Brisa / A Irme Resbalando Detrás De Tu Camisa / No Me Convenció Nadie / Me Convenció Tu Sonrisa 

Y Me Fui Tras De Ti / Persiguiendo Mi Instinto / Si Quieres Cambio Verdadero / Pues, Camina Distinto! / Voy A Escaparme Hasta La Constelación Más Cercana / La Suerte Es Mi Oxigeno / Tus Ojos Son Mi Ventana (…)

Y!, Dame La Mano / Y Vamos A Darle La Vuelta Al Mundo”

 

FRAN
Francisca Jara B.
Abogado / Tarotista profesional orientada a lecturas de Autonocimiento y Terapéuticas.