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De acuerdo a un informe de la OCDE, los chilenos trabajan en promedio hasta los 70 años. Sin embargo, nuestra tendencia a extender nuestra vida laboral hasta avanzada edad no siempre se refleja en otras actividades, incluida la vida afectiva.

Para el geriatra de Clínica Santa María, Mario Grosman, mantenerse activo en lo laboral, afectivo, social y educacional es factor protector de un buen envejecimiento, tanto cognitivo como físico, ya que mantiene al individuo en situación similar a un adulto de mediana edad. En ese sentido, la vida afectiva y sexual juega un rol preponderante en el bienestar del adulto mayor.

“Los pacientes mayores deberían tener vida sexual activa casi sin excepciones, es una actividad que favorece el acondicionamiento físico en general, así como la liberación de endorfinas, lo que ayuda a la memoria”, explica el especialista.

Asimismo, la sexualidad y afectividad son factores protectores de la depresión, patología común en el adulto mayor. “Todas las actividades sociales de efecto placentero que se pueden realizar en pareja, como  ir al cine, viajar, asistir a conciertos, recitales, reuniones familiares o cumpleaños, protegen al cerebro de los cuadros depresivos y el deterioro cognitivo, gracias a la activación de neurotransmisores en el cerebro favorables para dicha protección”, explica el geriatra.

De todos modos, hay que considerar que la vejez trae consigo una serie de cambios físicos que van en desmedro de la sexualidad, ya que tanto en hombres como en mujeres hay una disminución de los niveles hormonales.

Además, hay una serie de condiciones de salud que afectan negativamente la vida sexual del adulto mayor: hipertensión, diabetes, infarto vascular cerebral, hipertrofia prostática, artrosis y artritis, enfermedades neurológicas, intervenciones quirúrgicas (como la mastectomía), histerectomía, estrés, depresión y uso de fármacos. Sin embargo, la mayoría de estas enfermedades son tratables.

En ese sentido, el especialista hace hincapié en que si bien la relación de pareja le permite disfrutar una vida sexual activa al adulto mayor,  es igual o más importante mantener la afectividad y emocionalidad vigente y duradera al envejecer.

“Vivir una sexualidad posible y placentera, tener momentos de intimidad donde poner a jugar todos los sentidos, colabora a hacer de la tercera edad una época plena de la vida”, finaliza el geriatra.