Dulce, así es la personalidad de la chef Loreto Reyes Sanhueza y con esa dulzura ha participado de matrimonios, cumpleaños, bautizos y todo tipo de festejos porque sus tortas y pasteles se han vuelto un invitado estrella e infaltable de las celebraciones.
En el colegio ya soñaba con Dolce y Salato, su propia pastelería. Estaba en tercero medio cuando sintió una señal especial y ya no había vuelta atrás. La Lolo, como le dice su familia y amigos, ya tenía en su destino su empresa. La decisión no solo estaba relacionada con su gusto por cocinar sino también por todo por lo que se genera alrededor de una mesa. “Mi abuela siempre nos cocinaba cosas ricas y yo veía que entorno a la mesa nos reuníamos todos y compartíamos disfrutando de los momentos más gratos que tengo de mi familia”, cuenta.
Estudió en el Culinary donde día a día iba amasando su propia historia. Diseñaba tortas y pasteles al mismo tiempo que diseñaba su vida laboral. “Empecé a trabajar en el Ritz como ayudante en pastelería, poco a poco con la experiencia llegué a Comise de Pastelería, durante esos 3 años y medio la inquietud de independizarme empezó a tomar fuerza, el poder ser mi propia jefa y sobre todo no limitar mi creatividad”, agrega.
En octubre del 2006 su sueño se hizo realidad. Abrió, junto a su socia, la pastelería que está ubicada en Vitacura. Han sido años de mucho trabajo y esfuerzo. Sin duda eso ha tenido un costo personal importante. “La pastelería es parte de mi vida y darle el tiempo y el foco necesario implica restarle tiempo a otras cosas y relaciones”, comenta y agrega “Intento compatibilizar y regalonear a mis queridos con un pastelito o unas galletas”.
Sus tortas y pasteles se han hecho conocidos no solo por su exquisito sabor sino también por el diseño. Es la propia Lolo quien con sus manos le da un toque especial a cada pedido. “Me gusta que mis tortas y postres tengan una mezcla entre diseño, perfección y ricos sabores”, cuenta. Es una verdadera artista de tortas y pasteles. Entrar a su pastelería es como entrar a un mundo mágico, bello, con colores y formas nuevas y con sabores que deleitan. Salir de ahí es lo más difícil.
Tanto esfuerzo y dedicación se ha visto recompensado también por diferentes premios. Ya en el Hotel Ritz Carlton destacaba en su labor y fue premiada como “mejor empleada”. Luego ganó el premio “Postre achiga medalla de bronce área postre”, el 2009 ganó el premio de la mejor empanada chilena y también ganó el premio al mejor Pan de Pascua. Además sus profesores destacan su profesionalismo, tanto así que desde hace tres años hace clases de pastelería en el mismo lugar donde desarrolló sus primeras creaciones, el Culinary.
Con solo 29 años ya lleva un camino de éxitos recorridos y quiere seguir. Sus sueños no se detienen y el amor, ese motor que la mueve, la quiere llevar a desarrollar grandes proyectos. A la Lolo le gustaría tener un salón de Té, “que tenga mi enfoque. Para mi, cualquier cosa que uno haga en la vida debe hacerse desde el corazón”, comenta.
Caro Guida
@caroguida
