¿Estás desesperada porque notas que todo lo que te propones inexplicablemente se ve truncado en algún momento? Incluso luchas por conseguirlo, pero ¿no sucede? ¿Has escuchado hablar del autosabotaje o autoboicot? Bueno, quizá sea lo que te está sucediendo.
Se conoce como autosabotaje a una serie de conductas, actitudes o decisiones que afectan de una manera negativa la vida o el desarrollo de una persona a nivel individual, familiar, social o laboral, o incluso en todos estos ámbitos al mismo tiempo.
Existen infinidad de maneras para autosabotearnos y lo peor es que es muy posible que no nos demos cuenta de que esto nos está pasando. Incluso es muy común que si no logras los objetivos que te propones, te escudes en frases como alguna de éstas, que seguramente te sonarán familiares:
-Soy víctima de las circunstancias.
-Me persigue la mala suerte.
-Los demás tienen la culpa de que yo no consiga lo que busco.
-Se aprovechan de mí.
-Es demasiado difícil, por eso no lo puedo lograr.
-Yo no soy una persona influyente, es por eso que no logro mis objetivos.
Pero, ¿por qué nos pasa esto?, ¿Por qué nos autosaboteamos?; existen varias razones, aquí analizaremos algunas de ellas:
Puede ser un hábito ya muy arraigado en nuestro comportamiento, cuya esencia se remonta a nuestra infancia; se basa en la forma que teníamos para “defendernos” ante la excesiva demanda de nuestros padres que esperaban de nosotros: perfección, excelencia, compromiso, dependencia de ellos, etc.
-No tenemos claros nuestros deseos y necesidades.
-Tenemos una baja autoestima: “soy incapaz de hacer, lograr o tener éxito.” Y como no nos merecemos el éxito, hacemos el mínimo intento para conseguirlo.
-No tenemos metas propias, nos las imponen, las seguimos por quedar bien con alguien; esto hace que no estemos al 100% motivados para lograrlas.
-El miedo: si logramos el éxito con lo que nos proponemos, los cambios que esto implica genera en nosotros miedo, y si fracasamos, también podemos tener miedo al qué dirán.
Como las anteriores, quizá puedas hacer una lista interminable de razones por las que te autosaboteas, e incluso encontrar casos más personales adaptados a tus experiencias de vida.
Existen infinidad de técnicas para superar el autosabotaje; aquí te dejo solo algunos conceptos que pueden servirte de guía, pero te invito a que si detectas que este es tu caso, enciendas la señal de alarma y profundices más en el tema para superarlo.
1. Detecta tus autolimitaciones: si en tu vocabulario cotidiano haces uso constante de frases como “no soy capaz”, “no sirvo para eso”, etc., es necesario que las detectes y que las cambies a un sentido positivo, ya que si te crees las cosas será más fácil que comiences a avanzar.
Entra en acción: cree lo que te has propuesto, actúa como si ya hubieras alcanzado tus objetivos
Entrena las habilidades necesarias: ¿acaso crees que por ejemplo, el campeón jamaicano Usain Bolt, llegó a donde llegó de manera fortuita y por un golpe de suerte?; es posible que no tengas alguna habilidad, pero con trabajo y dedicación puedes llegar a conseguirla y así lograr alcanzar tus metas.
Otra cosa que quizá te pueda ayudar es poner en práctica pensamientos como:
-Debo de hacerme responsable de mi vida, solo la viviré una vez.
-Si otros pueden, ¿por qué yo no?
-Piensa que eres una persona única y especial, y te mereces lo mejor.
-Qué le dirías a alguien que se está saboteando y poniendo todos lo pretextos habidos y por haber para no lograr conseguir sus objetivos.
-Comienza un diario y escribe en él todos los progresos que vas teniendo y las experiencias que estás viviendo, por pequeñas que sean; son muy importantes para llegar a la meta.
-“El camino al éxito está formado por información, acción y perseverancia. Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta. Tú puedes lograrlo”: Silvia Russek
¡Recuerda…tú generas el cambio
Fuente: Codigofemme (texto editado para Mujer y Punto)
