Un manatí recién nacido fue encontrado en estado muy crítico en una playa de Isabela, Puerto Rico.

El manatí bebé tenía una de sus aletas con un defecto genético, haciendo una más pequeña que la otra,  defecto similar al que tenía el pececillo “Nemo” en la película de Pixar “Buscando a Nemo”.

“Tiene una malformación congénita en su aleta derecha”, explica el doctor Antonio Mignucci, director del Centro de Conservación de Manatíes de la Universidad Interamericana en Bayamón (CCMPR). Este fenómeno tendría que ver con el entrecruzamiento o recombinación de genes en la población de manatíes.

Así mismo, el doctor señala que tener las aletas distintas no afectará su desarrollo, pero “es una señal que utilizamos para saber que la población está genéticamente comprometida”, esto producto del entrecruzamiento en los manatíes.

El bebé manatí ha mostrado un comportamiento de apego hacia los voluntarios que deben sostenerlo para que aprenda a flotar por sí mismo. De echo cada vez que un cuidador aleja un poco su cuerpo del bebé, este se aferra nuevamente buscando calor.

Se explica que es un acto reflejo ya que éste es el comportamiento que hubiese tenido con su madre, quien aseguran lo abandonó poco después de parir. Este fenómeno es inusual pero puede ocurrir de forma natural aún si el animal no se sintió amenazado.

Es importante que el pequeño sea sostenido en el agua las 24 horas del día. Poco a poco, aprende a respirar fuera del agua y a moverse con libertad.

Luego de que el pequeño haya superado el periodo de cuatro semanas bajo cuidados, se podría establecer un pronostico de vida para él. El manatí recién nacido permanecerá en el centro por los próximos dos años.

“Nuestra prioridad es sacarlo de cualquier riesgo en el que pueda estar”, detalló Mignucci.

Por Margarita Lira

 

Foto: Elnuevodia.com