¡El chocolate! Hay mujeres que se reconocen “adictas” a él, otras, aseguran que al menos deben consumir un cuadradito todos los días para sentirse con energía y de mejor ánimo.
Pero el cacao, en realidad es mucho más que un producto que puede satisfacer un paladar, se trata de un producto que nos puede ayudar a tener una mejor salud y por cierto, una mejor vida sexual por ser un afrodisíaco natural.
Los especialistas explica que “es mucha la evidencia que ha asociado a algunos componentes del cacao con la salud. Así por ejemplo, una sustancia llamada Teobromina, que es particularmente alta en el chocolate, se ha establecido consistentemente como diurético (eliminador de líquidos orgánicos) y vasodilatador arterial por lo que se recomienda su consumo en personas que presentan trastornos cardiovasculares como la hipertensión arterial o las cardiopatías”.
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“El chocolate es muy rico en polifenol, que es un antioxidante muy potente que tiene un gran poder contra los radicales libres, y por tanto incide indirectamente sobre el envejecimiento celular. La cafeína que contiene contribuye a tonificar los tejidos debidos a sus propiedades anti celulíticos. Y finalmente no olvidar que el chocolate favorece un mejor estado de ánimo y al ser buena fuente alimentaria de vitamina B1 (tiamina) posee un gran efecto relajante”, agregan los especialistas.
Sobre las propiedades afrodisíacas del chocolate, Rojas aclara que no son un mito, ni son parte de una estrategia de marketing para que consumamos más este producto. “Están ampliamente descritas en textos de historia. Por ejemplo, se cita frecuentemente a reyes precolombinos como Moctezuma y su afición a beber zumo de cacao o chocolate antes de entrar a su harem para poder sentir mayor vigor y fortaleza sexual. Es decir, el empirismo o la experiencia de uso ha dado cuanta de ciertas propiedades que estimulan las sensaciones de placer y amor”.
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“Desde el punto de vista de su composición química, el cacao, y por lo tanto el chocolate, aporta varios químicos que tienen acción directa sobre el sistema nervioso central, estimulando el placer y el bienestar. Por ejemplo, la feniletilamina es una sustancia química que tiene acción cerebral como neutransmisor y es biosintetizada a partir de un aminoácido llamo fenilalalanina. Los Doctores estadounidenses Kleuin y Liebowitz en los años 80 postularon que esta sustancia ejercía el poder de sintetizar dopamina, que es un neurotransmisor asociado al proceso del enamoramiento y todos sus ‘síntomas’. El chocolate, además de contener sustancias químicas que se asemejan a las endorfinas (neurohormonas que se relacionan con el placer), también estimular la producción del químico que les comento que se asocia a estados de bienestar precisamente”, agrega el especialista.
Cómo usar el chocolate para enriquecer nuestra vida sexual
- Usar el chocolate como juego previo sexual: puedes usar el chocolate para hacer masajes y darle un toque diferente al juego previo. Por ejemplo, en las tiendas de cosmética sensorial erótica encontrarás varios productos con chocolate, entre algunos de ellos están: aceite de masajes orgánico con chocolate, fabricado según la tradición milenaria oriental, que al deslizar sobre el cuerpo se produce una sensación afrodisíaca, también está la crema de masaje comestible de chocolate:, facilitadora de masajes, aromática y besable y el lápiz de chocolate y pintura de chocolate (ambas comestibles) que te permite escribir o hacer caminos o dibujar tus deseos más íntimos en el cuerpo de tu pareja, ideal para el juego previo sexual, humor y desinhibición.
- Consumir un cuadradito de chocolate un poco antes de tener relaciones sexuales: Esto te ayuda a relajarte, pero además, ayuda a liberar endorfinas en el cuerpo, lo que claramente potencia el deseo sexual.
- Consumir chocolate antes una semana antes de la llegada de la menstruación: Se ha visto que esto ayuda a aumentar los niveles de serotonina, lo que reduce la ansiedad y disminuye el impacto en la libido que suele generarse por el síndrome premenstrual.
Jessica Ramos V.
Periodista/Blogger
Directora de Historias de mis 30
