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El miedo es tan irracional que muchas veces supera a los adultos y a los niños. Por lo general, los miedos en los niños se manifiesta en la noche. Por mucho que busquemos monstruos en el clóset o debajo de la cama y les mostremos que no hay nada, ellos siguen asustados.

Lo anterior es normal y es una etapa que viven la mayoría de los niños. Pero hay veces que esos miedos no se limitan a la noche y la oscuridad, sino que trascienden a otras cosas.

Los niños comienzan a actuar de manera temerosa frente, por ejemplo, a la piscina, la lluvia, los bichos e insectos, los terremotos, los ruidos fuertes y muchas situaciones que son parte de la rutina diaria.

Si bien algunos miedos son más normales que otros porque generan mayor impacto (por ejemplo un temblor), no debemos subestimar lo que producen en los niños y tenemos que atenderlos y contenerlos, independiente de la edad que tenga.

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3 tips para ayudar a superar los miedos en los niños

Esta no es una tarea fácil, por eso les compartimos estos tres tips que propone Amy McCready, especialista en crianza, para hacer que nuestros hijos enfrenten sus miedos.

Valida sus sentimientos, pero no la ansiedad que les provoca

Los miedos de la infancia son muy normales y es importante ser respetuoso con los sentimientos de tu hijo. Buscar al monstruo debajo de la cama o “llamar” a preguntar si hay tiburones en la piscina, solo será contraproducente si salimos del nivel de calma.

Es importante evitar “jugar” con la ansiedad de los niños y decirles que todo está bien y que uno tiene la confianza de que ellos pueden superar el temor.

Conquistar el miedo

Nuestros hijos pueden ganarle a sus miedos si es que cuentan con nuestra guía. Es importante calmar el momento. Preguntarle por sus ideas para superar el temor (decirle, por ejemplo, que uno ha notado que tiene miedo a los perros y qué ideas se le ocurren para lidiar con eso, así ellos tomarán parte activa del proceso).

Hay que comenzar trabajando con las ideas de nuestros hijos y poco a poco ir agregando técnicas que les permitan enfrentar sus miedos y los superen. Tengan presente que si tuvieron alguna experiencia que creó este miedo en el pasado el trabajo será más lento.

No les cuentes historias de terror

Por mucho que a ti o a tus hijos mayores les gusten las historias tenebrosas esto puede hacer que tus hijos pequeños no puedan dormirse en las noches. Aunque te digan que pueden manejarlo, a veces su imaginación les juega una mala pasada cuando se apagan las luces.

Preocúpate de saber qué están leyendo y viendo (incluidos los dibujos animados), hasta que sean capaces de diferenciar bien la realidad de la ficción. Pon límites y cuando creas que tu hijo ya está listo para superarlo sube muy lentamente el nivel conversando siempre sobre lo que es real de lo que no.

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