You are currently viewing Nuestra alma es tan ciega, que a veces no nos vemos

El otro día mirando mi facebook vi un video de una psicóloga chilena llamada Pilar Sordo, el cual hablaba de un caso de un paciente ciego que llegó a su consulta, con una depresión. En la sesión ella le dejó como tarea que escribiera una lista de cosas que disfrutaba de la vida, ella pensó, “¿qué tonta, como le pedí eso, como lo hará?”.

la sesión siguiente ella le comenta que la disculpe que ella es media ansiosa y que se tome todo el tiempo que necesite; a lo que él responde que él hizo la tarea, saca un maletín con un libro empastado, se lo pasa y ella comienza a leer. Dentro de las cosas que ella leía había frases como “disfruto del aire que roza mi cara cada vez que camino, de la maravilla que es secarse con una toalla limpia y suave, de la textura de la arena, la temperatura de la ducha en la mañana, el olor a pan tostado, las burbujitas de la bebida en la cara al beberla”cosas que todos disfrutamos día a día y que somos muchas veces más ciegos que el paciente de Pilar.

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¡Tenemos nuevas generaciones que jamás han aprendido a valorar algo! Y es en gran parte porque no escuchan que disfrutemos de cosas tan simples como las sábanas limpias al acostarnos. Es porque los que tenemos la fortuna de tener nuestras necesidades básicas satisfechas cada vez estamos más insatisfechos y esperamos cosas distintas para ser felices y no logramos entender que el ser feliz es un tema de actitud, que la perfección no existe.

Muchas veces buscamos las cosas que no tenemos y no disfrutamos lo que tenemos, entrando en una rueda de querer y exigir, y no logramos encontrarle sentido a lo que hacemos. Después de ver el video encontrándole todo el sentido a las palabras de Pilar no pude no detenerme a pensar en cuánto de cierto es!

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El decirle a tu hijo, esposo, mamá o amigos cuanto los quieres, que estás orgulloso de ellos, quizás haga que de a poco comencemos a disfrutar de la cosas simples de la vida y que el tiempo se detenga un poco y poder respirar profundo, mirar hacia atrás y ver que has hecho, y preguntarte ¿has disfrutado? El mundo gira, el tiempo pasa y no sabemos qué nos deparará el mañana… DISFRUTA AÚN ESTÁS A TIEMPO!

Pía Berríos Álvarez

Kinesióloga