You are currently viewing Para ti que ya no quieres oír que “Todo pasa por algo”

Dedico esta columna a todas aquellas personas que están cansadas de escuchar que “Todo pasa por algo”, aunque en sus corazones quieran creer que así es.

Lo sé, cuando oyes esta frase y estás pasando por un mal momento en el que la pena no te permite ver más allá, no es de gran consuelo. Por mucho que quieras creerlo, te niegas a pensar que este dolor tenga una razón de ser, como si esas razones llegaran gratuitamente.

Yo hoy vengo a decirte que eso que te duele, sí ha sucedido por alguna razón, pero además estoy para decirte que esa razón te está esperando ahí afuera y lo único que tienes que hacer es encontrarla.

Esa verdad está esperando por ti. Y tú puedes decidir echarte a morir o con mucha paciencia, esperar a que llegue y que finalmente todo tenga sentido.

La razón puede ser un mejor amor, una mejor vida, una mejor oportunidad, un aprendizaje, una fortaleza o algo que no esperabas, pero que se ha convertido en la mejor opción para ti.

Si tu relación terminó, entonces no tenía que prosperar la relación con esa persona. No tenía que haber boda. No tenía que seguir. No tenía que ser esa tu pareja. Esa persona que no te correspondió tu amor no era la indicada y no te merece. Por más devastada y triste que estés. Quien te rompió el corazón no puede ser quien te lo repare. 

Quizás si debió ser tu pareja el tiempo que estuvo contigo. Si debió ser quien te acompañara durante ese tiempo. Esas semanas, meses o años. Pero quien eres tú hoy, debe ir de la mano con alguien más. Aunque estés sola en este momento, es porque así debe ser ahora.

El éxito en la vida no tiene que ver con nuestros fracasos, ya sean pocos o muchos. Tiene que ver con nuestra forma de reaccionar ante ellos.

La vida siempre vuelve a sorprender y lo que tenga que llegar llegará, puede tardar o venir pronto, pero será cuando tenga que ser.

Y si llega algo, déjalo fluir, déjate encantar y sorprender.

Siempre sé tu misma y no permitas que nadie te haga sentir que no debes ser cómo eres. Si alguien te rechazó porque “no tenían mucho en común”. Tu forma de ser era “demasiado cariñosa” y él que sentía no daba lo mismo que tú. Supuestamente estabas “más enamorada que él”. Esperabas “demasiado” de la relación o simplemente no podía seguir contigo porque, aunque no lo reconozca, le quedaste demasiado grande, déjalo volar solo.

Porque llegará aquel que adorará que seas muy cariñosa, que seas espontánea, que ame que tengas expectativas sobre la relación, que buscará tener cosas en común contigo y que creerá que, eres tan mujer, que no dudará un segundo de que a tu lado él será la mejor versión de él mismo. En fin te encontrarás a un valiente.

No importa el tiempo que pase, o cuántas relaciones fallidas hayas tenido, el amor siempre vuelve a tu vida. Quizás no de la forma que esperas, no cuando lo esperas o no en la persona que te imaginabas, pero siempre vuelve.

Les mando muchos cariños

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Margarita Lira