Es común voltear a nuestro alrededor y ver como muchas parejas infelices siempre se encuentran buscando y provocando conflicto entre sí. Efectivamente las peleas se convierten en una realidad en la relación de pareja. Sin embargo debe existir un mayor número de interacciones positivas que negativas. ¿Por qué existen parejas que a pesar de decir que existe amor, no paran de chocar entre sí?
Comúnmente las relaciones destructivas tienen distintos componentes inconscientes que hacen que la pareja quede más atrapada y le cueste salir de esa relación. En muchos momentos de nuestra vida pudimos haber vivido rechazo, abandono, poca atención por lo que hacernos la idea de una pareja amorosa y reciproca es difícil al no sentirnos merecedores de ese cariño. Se empiezan a ver comportamientos autodestructivos: alejar a la pareja, buscar relaciones que abandonen, provocar celos, no tener confianza, criticar hasta herir profundamente la relación.
El dolor de tu relación actual es probable que esté ligado a un patrón de sufrimiento vivido en la infancia. Después de mucho tiempo de sabotearte con tu pareja llegará el momento en que tú mismo te des cuenta de cómo contribuiste a causar tu sufrimiento actual debido a tu deseo inconsciente de corregir las heridas de tu infancia: patrones.
Hay momentos en la infancia donde no se nos pusieron limites, nos llenaron de eternos “si”. Nuestras demandas fueron sobrecubiertas por lo que de adultos buscaremos una pareja que nos complazca en todo y a quien podamos someter y agredir.
Efectivamente las relaciones de parejas son complicadas y más aún si no hay un trabajo interno en cuanto a hacer consciente lo inconsciente. Esto se logrará cuando estés listo para enfrentar todo esto dentro de ti. Entonces, tu vida puede cambiar de distintas maneras. Al reconocer una y otra vez las formas en que te provocas la infelicidad (auto sabotaje), dejarás de sabotearte y cambiaras a un patrón saludable de relación. Es decir, que cuando tu visión de la pareja se vuelva más sana, dejarás de querer controlarlo todo.
Para todos lectores de Mujer y Punto que quieren concientizar por qué se encuentran atrapados en comportamientos destructivos en su relación les compartimos los siguientes tips:
– Dificultad para llegar a acuerdos: Estudios realizados en el 2015 por la doctora Madyshastha de la Universidad de Austin muestran que las parejas infelices discuten con mayor frecuencia ya que tienen más puntos en desacuerdos. Esto les lleva a actuar como adversarios más que conciliar en algo en común.
– Roles difusos: Se ha comprobado que las parejas con roles poco claros en administración del hogar, trabajo, finanzas, crianza de hijos, acuerdos sociales, se ven impactados negativamente en su relación de pareja. Establecer acuerdos claros abre canales de comunicación y entendimiento.
– Negatividad: Las parejas atrapadas en la negatividad buscan ver el vaso vacío. Generalmente señalan, enjuician, critican los defectos y toleran cada vez menos el comportamiento del otro.
No encuentran satisfacción en su relación por lo que siempre se están lamentando de haber podido elegir algo diferente.
– Nula responsabilidad: El señalar y criticar a tu pareja es una forma de no asumir responsabilidad propia de lo que uno tiene que concientizar. Generalmente se busca echar la culpa sobre nuestro sufrimiento, desdicha, infelicidad y no vemos lo que hacemos para provocar o permitir este estado de apatía y negatividad.
– Desconfianza: La falta de confianza genera celos lo que orilla a la relación de pareja a quedarse estancada en la apatía y destrucción emocional. Las parejas que constantemente pelean no creen en su matrimonio ni en sí mismos.
Si efectivamente existe un gran miedo a que tu pareja te traicione, uno mismo conduce con celos, reproches y falsas acusaciones a que la infidelidad realmente suceda haciéndole dudar sobre el por qué ha estado contigo en una relación.
– Falta de amor: Cuando te olvidas de mirar a tu pareja con ojos de amor, donde quiera que vayas sólo verás enojo y tristeza. Cuando estás enfadado, ves el mundo a través de los ojos del enfado. Si ves el mundo a través de los ojos de la tristeza, llorarás porque llueve, porque hay demasiado ruido, por cualquier cosa.
La falta de amor en la pareja conduce a las faltas de respeto y por ende a la destrucción. Es importante detectar desde cuando ya no sientes lo mismo por la pareja y ver si ambos quieren de manera sana rescatar la relación.
– Regla de oro: Mi rol al ayudar no es hacer cosas por la persona a quien estoy tratando de ayudar, sino ser alguien para esta persona; no debo tratar de controlar o cambiar sus acciones, sino mediante la comprensión y autoanálisis modificar mis reacciones.
Por: Helena Lebrija
Helena es colaboradora de Mujer y Punto, psicóloga clínica dedicada al área emocional de las personas. Apasionada de temas como la pareja, relaciones codependientes, patrones destructivos y autoestima. Promueve el cambio en uno mismo como consecuencia para estar bien con los demás. Convencida que uno logra encontrar sentido a su vida cuando le permite ofrecer sentido a la vida de los demás.
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