You are currently viewing Preeclampsia: complicaciones graves en el embarazo

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La preeclampsia es una enfermedad del embarazo caracterizada por la elevación de la presión arterial asociado al aumento de volumen de las extremidades (edema) y a la pérdida de proteínas por la orina. Esta enfermedad puede afectar a la madre a través de accidentes vasculares cerebrales, convulsiones, daño renal, hepático, hemorragias y eventualmente, la muerte; y al feto provocando restricción del crecimiento intrauterino, menor crecimiento para la edad gestacional, oligohidroamnios (disminución del líquido amniótico) y alteraciones circulatorias fetales que pueden causar sufrimiento fetal y eventualmente asfixia y muerte.

Según nos comenta Ignacio de La Torre, ginecólogo de Clínica Ciudad del Mar, el único tratamiento para tratar esta enfermedad es la interrupción del embarazo “lo que determina que, en muchos casos de Preclampsia, el equipo médico deba inducir un parto o una cesárea y esto ocurre habitualmente antes de la madurez fetal, provocando que nazca un recién nacido prematuro”.

Principal causa de muerte en la embarazada chilena

Dada la gravedad de esta enfermedad para el binomio madre-hijo, la medicina ha buscado de manera incansable, un tratamiento que permita prevenirla. Lamentablemente, los estudios que se han desarrollado no han podido encontrar una terapia efectiva para este fin.

A pesar de esto, el especialista asegura que, con el paso de los años, se ha podido comprender de mejor manera esta enfermedad “la preeclampsia se inicia en las primeras semanas del embarazo, durante el momento de la formación e invasión de la placenta en el útero. Durante este periodo los vasos placentarios desarrollan una mayor resistencia lo cual se traduce en una serie de cambios inflamatorios sistémicos y de los vasos sanguíneos que determinan que la presión arterial empiece a elevarse a medida que avanza el embarazo”.

¿Cómo detectarlo?

Hoy en día, es posible medir la resistencia de los vasos uterinos, mediante una ecografia doppler realizada entre las 22 y 24 semanas.

Esta información obtenida mediante la ecografía, asociada a los antecedentes clínicos de la mujer y algunas pruebas sanguíneas permiten conocer qué pacientes tienen un mayor riesgo de presentar una Preclampsia, llegando a detectar cerca del 90% de los casos.

“Actualmente podemos recomendar como herramientas de prevención de esta enfermedad los estilos de vida saludables, donde mantener un peso normal y realizar actividad física regular son medidas relevantes. No disponemos de fármacos que estén validados para prevenir esta patología”, asegura el especialista.

Si la paciente presenta alguno de los siguientes antecedentes:

·         Edad menor a 15 o mayor de 35 años

·         Primer embarazo

·         Embarazo múltiple

·         Obesidad

·         Patologías como diabetes, hipertensión o enfermedad renal

Tiene mayor riesgo de sufrir esta enfermedad y por lo mismo, se recomienda que planifique su embarazo y realice una evaluación preconcepcional en un centro especializado.  Una vez embarazada, debe ser referida a un especialista para optimizar su control y en caso de detectar la enfermedad, controlar oportunamente el daño que la preeclampsia puede provocar.  La ecografía de las 22 a 24 semanas es una herramienta fundamental para el control actual del embarazo.