Este fin de semana decidimos irnos con mi marido a una escapada romántica a Santa Cruz, Valle de Colchagua, a tres horas de Santiago en Chile.
La verdad es que fue una gran experiencia y vale la pena recomendarla.
Nos quedamos a alojar en el Hotel Santa Cruz Plaza. Un hotel realmente precioso, la arquitectura estilo colonial y decoración son un regalo a la vista. El hotel tiene todas las comodidades que esperábamos. Una pieza rica, buen baño, piscina entre medio de palmeras que hacían un entorno bellísimo, piscina temperada, desayuno buffet muy variado y exquisito, estacionamiento, wifi incluido, etc.
Lo que no nos gustó es que hay que pagar la entrada al casino. Si estás alojando en el hotel entonces la entrada debería ser gratuita. Tuvimos que pagar viernes y de nuevo el sábado para entrar. Realmente ilógico pensando que no es una estadía barata. Vale 185 mil pesos la noche por habitación doble, más o menos 405 dólares. A veces hay promociones con mejores precios.
El restaurant del hotel también es rico, yo me comí un pastel de choclo que estuvo bien pero no es el mejor que he comido. Lo que sí era deliciosa era la limonada con menta. Si no quieres comer ahí también hay varias opciones alrededor. Fuimos una noche al Club Unión Social Santa Cruz, que está a menos de una cuadra del hotel, también frente a la plaza, y era bastante bueno. Comimos machas a la parmesana, que no fue la mejor elección, pero sí lo fueron los platos de fondo. Yo comí pescado y mi marido una buena carne
No hay que perderse por ningún motivo el museo. Nos impresionó. Tienen una variedad maravillosa de la historia. Cuesta 7 mil pesos y me pareció muy caro antes de entrar. Luego sentí que lo vale de todas maneras. Las piezas que tienen son únicas y al final uno termina el recorrido en el museo dedicado al rescate de los 33 mineros. Es un espacio que emociona mucho. Te hace recordar lo que vivimos todos los chilenos y el mundo entero con el rescate.
Hay varios paseos que se pueden hacer en la zona. Andar a caballo o tours por las viñas son parte de la oferta. Nosotros fuimos a la Viña Viu Manent donde almorzamos. Para dos nos costó cerca de 40 mil pesos, unos 85 dólares. La experiencia lo valen. Almorzar cerca de las viñas, una cocina realmente buena y un ambiente que te permite relajarte y disfrutar. Quizás lo único que hubiera cambiado era que bajaría la música. En medio de tanta belleza, naturaleza, caballos y perros…no era la mejor opción escuchar rock argentino. El silencio del paisaje amerita toda la atención.
En resumen, recomiendo un fin de semana en la zona….hace tiempo que yo no me sentía tan relajada. Es ideal para escaparse con la pareja, conversar harto, disfrutar, pasear….
Un gran abrazo
Directora de Mujer y Punto
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