You are currently viewing “Los 10 mandamientos sexuales masculinos”

1. Leerás y te informarás acerca de las zonas erógenas femeninas. Sabrás qué es el clítoris y dónde está, estudiarás acerca de la excitación de las mujeres y te documentarás acerca de la sobrevalorada penetración vaginal versus la muy necesaria estimulación clitorial.

2. Sabrás que el dedo y la lengua son mucho más importantes que el pene en cuanto a excitar a tu mujer. Entrenarás tus dedos índice y medio, harás ejercicios con tu lengua y sólo habrás logrado la meta cuando tus amigos te llamen, con cara de envidia, “Hombre araña”.

3. No la penetrarás antes de su primer orgasmo (salvo que ella te lo ruegue).

4. Tendrás claro que una mujer que no alcanza el orgasmo es, habitualmente, una mujer mal tirada. Es decir, la culpa es de su pareja. O sea, tuya. Mía. Del hombre.

5. Jamás se te ocurrirá pensar ni menos decir que tu mujer es “lenta” para excitarse. Basta saber que así como un hombre tiene que llenar de sangre 30 cc de un órgano tan pequeño como el pene, ellas necesitan llenar de sangre la pelvis y eso requiere de 92 cc. O sea, el triple de cantidad. Y también de tiempo.

6. Siempre usarás condón, salvo que quieras tener un hijo. Los anticonceptivos no son fiables, menos si tomarlos no depende de tu acción ni de tu control.

7. Nunca le dirás te amo, te quiero o me gustas mucho si sólo es calentura lo que te une a ella.

8. Jamás le dirás a tu mujer que la engañaste. Ni aunque quieras el divorcio. Esa confesión es egoísta, destruye la autoestima del que la escucha y es absolutamente innecesaria. Por otra parte, jamás le mentirás a tu amante respecto de tu estado civil, tu familia y tus ganas de seguir casado.

9. No te depilarás los testículos ni la zona alrededor del pene a menos que tu polola lo haya hecho porque tú se lo pediste. Es decir, no se lo pedirás nunca. Y si ella decide hacerlo de manera unilateral, le agradecerás pero dejarás claro que tú no estás dispuesto. Ni por nada.

10. Si tu pareja quiere aventurarse y hacerte gozar de maneras novedosas, trabajarás tus pudores y te documentarás acerca del Punto H. Si no, no te hagas el chorito en los matrimonios cantando en voz alta la canción de los Auténticos Decadentes o pidiéndole a ella cosas que tú no estás dispuesto a dar.

Por Rodrigo Guendelman

www.guendelman.cl