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Hoy celebramos el Día Mundial de la Salud y si bien lo habitual es que se hable sobre la salud en el aspecto físico, concientizando sobre las miles de enfermedades y patologías que afectan hoy a la población, nosotras queremos celebrar este día centrándonos en la salud emocional. Sí, porque finalmente si no estamos bien nosotras, si no estamos en paz, en equilibrio con nuestras emociones, si no estamos felices, tarde o temprano nuestra salud corporal o física se va a ir deteriorando. El trabajo interno que hagamos a diario es sumamente importante.

Es por eso que hoy queremos ayudarte a que te sobrepongas a ese momento difícil que estás pasando, a que respires y sientas calma, a que encuentres tu paz interior, a que busques tu felicidad, a que seas positiva y disfrutes el aquí y el ahora, a que seas protagonista de la vida que tú quieres vivir y alejes aquello que te está afectando negativamente.

También puedes ver: acciones diarias para ser feliz.

7 Consejos para una buena salud emocional

1- Los obstáculos son oportunidades: dicen que de los errores se aprende y estamos convencidas de que así es. En la vida nunca todo va a ser color rosa, la perfección no existe y debemos vivir conscientes de que tendremos días buenos y malos, de que a veces no todo saldrá como queremos y ahí es cuando debemos mirar siempre el vaso medio lleno.

En la vida siempre tendremos nosotras mismas la tarea de mirar desde cierta perspectiva, las cosas ocurren dependiendo de la mirada que cada uno quiera darle. Puedes elegir amargarte por todo y vivir quejándote, o DECIDIR ver los obstáculos, por muy pequeños que sean, como una oportunidad. Agárrate de eso malo que te sucedió y búscale la oportunidad, búscale el sentido y sigue adelante, muchas veces necesitamos errores y trabas para poder crecer. Sé positiva, verás como todo se enfrenta muchísimo mejor.

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2- La única responsable de tu vida, eres TÚ: por más que te rodees de las mejores personas y cada vez que lo necesites recibas mucha ayuda y consejos (lo cual por supuesto que es fundamental), finalmente siempre la que tenga la última palabra eres TÚ. No esperes que nadie haga nada por ti y que los problemas se solucionen por arte de magia, la responsable de tu vida eres tú.

Un ejemplo, si rompiste con tu novio y estás llena de tristeza y angustia, probablemente ahí estarán tus amigas para estar contigo, invitarte a hacer cosas y ayudarte a superarlo, pero eres TÚ la que decide salir adelante. Si te quedas todos los días acostada en cama llorando, nadie va a ir a sacarte de ahí, debes tú tener esa voluntad para recuperarte. La vida es cuestión de ACTITUD, y también de voluntad.

También puedes ver: guía para no amargarse la vida.

3- Ámate y date tiempo para ti: si tu no te amas, ¿entonces quién?. Por favor, el amor propio debes cultivarlo todos los días, porque si eres capaz de amarte a ti misma, entonces estarás preparada para enfrentar el mundo con amor hacia quienes te rodean y con amor por lo que haces. Nunca te dejes en segundo plano, por lo mismo parte de demostrarte ese amor propio, es darte tiempo para ti. Está bien preocuparse por el resto, pero si te olvidas de ti de pronto te encontrarás un día preguntándote ¿Y yo qué es lo que quería hacer de mi vida?. Haz lo que te gusta, ve a hacerte ese masaje que tanto te relaja, regálate esas vacaciones con las que tanto soñabas, practica tus hobbies, en fin, lo que sea que te guste hacer, HAZLO!

4- Organízate y planifica: no se trata de que tengas todo bajo control, pero también es bueno ser práctica y organizada en ciertos aspectos para poder vivir más tranquila. Traza objetivos en las diferentes aristas de tu vida, desde lo personal hasta lo profesional. Ponte metas y plazos y trabaja por ellas. Incluso cada mañana puedes organizar tu día y anotar lo básico que debes hacer en el trabajo y también fuera de él, una forma sencilla de no estresarte y de no dejar de lado las cosas que a ti te gusta hacer.

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5- Reinvéntate todas las veces que sea necesario: si no estás conforme con la vida que estás llevando, entonces busca la manera de salir de ahí y comenzar un nuevo camino. Nunca es tarde para reinventarse y de hecho, es algo tan necesario! Reinventarse es una manera de avanzar, por más difícil que parezca a veces, reinventarse te dará la fuerza que necesitas para vivir plena y feliz.

6-Rodéate de personas que sumen a tu vida: no vivimos solos en este mundo, somos seres sociales y necesitamos de los demás para desarrollarnos. En ese sentido, es clave elegir quienes queremos que formen parte de nuestra vida, y a quienes – por mucho que nos duela – debemos decir adiós. Rodéate de personas que te valoren, que aporten a tu vida ya tu felicidad, que estén contigo en buenas y malas y que en definitiva, te hagan bien. Cuando estás rodeada de personas con mala energía y negatividad constante, terminarás por absorber todo eso que no te hace bien.

7- Reflexiona y agradece: nuestros días por muy agitados que sean, no pueden ir pasando uno tras otro como si nada, pues la vida se nos va a pasar sin que nos demos cuenta. Es importante hacer una pausa, deternos, reflexionar, cuestionarnos y analizar lo que estamos haciendo y cómo estamos viviendo. Prueba al final del día agradecer por todo aquello que te ha pasado en ese día, desde lo más pequeño hasta lo más grande, proponte agradecer todos los días por 3 cosas que hayan sucedido (puede ser hasta por comerte ese pastel delicioso que se te antojaba hace tiempo). A su vez, todas las semanas piensa en 3 cosas que no hiciste como quisieras y que te gustaría mejorar.

Por: Fernanda Urzúa M.