You are currently viewing ¿Ser Madre a los 32 es ser madre Vieja? Esto es lo que piensan mis amigas

Era el día de la celebración de las bodas de oro de mi abuelita, increíble pero cierto, 50 años de matrimonio, 8 hijos, 8 nietos, 2 bisnietas. Todo muy hermoso, toda la gran familia reunida, no los contabilice, pero me atrevo a decir que al menos éramos 60 personas en total, celebrando a esos viejos, que tanto amor nos han entregado a todos los que ese día decidimos compartir con ellos esa celebración tan significativa.

Fue entonces que tomé en mis brazos a una sobrinita de 8 meses, una gorda alegre y exquisita y su abuelita (hermana de mi abuelita) me dice: -¿Y usted cuándo? ya está viejita ya para que se vaya poniendo las pilas. Yo a los 25 ya tenía a mi primer hijo.

¡¡¡Queeeeeeeeeeeee!!! ¿¿Vieja?? ¿¿A los 32??… entonces mi prima madre de la guaguita, me dice – Caro, disfruta lo que más puedas al máximo. (ella tiene 27 y dos hijitas, la otra ya tienen 3 añitos).

Entonces yo respondo – Tía, ahora la vida es un tanto diferente y los procesos de maternidad en las mujeres se han ido retrasando, imagínese que ninguna de mis amigas queridas aún es madre-.

Sin embargo, fue inevitable pensarlo… Siempre se habla del famoso reloj biológico que tenemos las mujeres y pareciera que ese reloj un día toca su campana y te baja la maternidad como un deseo hermoso que nunca antes sentiste.

Por mi parte no siento que haya hecho “ring” aún, pero es como si escuchara su tic tac tic tac por ahí cerca. Entonces fui en busca de la opinión de mis amigas, todas muy contemporáneas y las respuestas fueron de diferentes aristas.

Me encontré con aquella que piensa ser madre sí o sí, tenga o no una pareja estable, que se niega a no darse la oportunidad de vivir la experiencia de la maternidad. Así que imagino que en el mediano plazo la veré con guatita con o sin un hombre a su lado. También está la que proyectaba una familia con su ex pololo y esa situación hizo que ahora también el ser madre sea un ex proyecto, se terminó su relación y con ella se cayó también la posibilidad de ser madre.

Está aquella que por ningún motivo lo ha pensado, que ama su libertad máxima, que disfruta de viajar, que marmotea todo el fin de semana y que no se visualiza con un ser a su cargo, que apenas puede hacerse cargo de sí misma. Me encontré con aquella que lo desea en el fondo de su corazón, que cada vez que ve a una embarazada se emociona y se proyecta, pero está a la espera de su príncipe azul para completar el sueño.

Otra confiesa haberlo pensado, pero aún se siente joven y cree va a esperar un tiempo más, pero que ve la maternidad como algo propio. Hoy está en pareja y no necesariamente su proyecto de madre es visualizado con él, plantea que es un proceso personal. Está aquella que lo auto niega, que pareciera que si escucha el tic tac de su reloj, pero reconocerlo la lastima y entonces se protege, manifestando que no es tema aún… Lejos la más chistosa de todas es una que ya es madre, fue mamá en su adolescencia y hoy está en contra del sistema de vida que llevamos y opina que no hay que traer nuevos seres humanos a sufrir en este sistema, anarquista máxima!

No sé si la maternidad es totalmente cultural o totalmente parte de la naturaleza biológica de la mujer… si es el entorno el que te acerca el reloj a los oídos o de verdad es un sentimiento que un día florece en el corazón… pero pienso que lo importante es saber ser feliz con la opción que escojas, sea premeditado o sea una bella sorpresa tu vida.

@Caro_TapiaV
Foto: cdn21