Hace pocos días se realizó el lanzamiento del libro “Sexualidad Gourmet”, oportunidad en la que Christian Thomas, director del Centro de Estudios de la Sexualidad en Chile presentó el ejemplar, destacando que “lo gourmet tiene que ver con lo distinto de hacer nuestra sexualidad día a día, como distintos sabores, olores, sensaciones, un intento de restituir el vínculo con el otro”.
Desde la reflexión sobre un amplio espacio de “comoditización” en las prácticas de vivir la sexualidad y experimentar el acto sexual, el libro surge de la idea de compartir los resultados y descubrimientos que tuvieron las autoras en el trabajo de tesina una vez finalizado el Diplomado de Sexualidad que cursaron el 2015. Partieron entre otras cosas, queriendo averiguar si las personas viven el ámbito del sexo y de la sexualidad como si fueran sinónimos o sin son capaces de establecer sus diferencias.
En el amplio espectro de la sexualidad, existe un universo simbólico que nos ha llevado a creer y experimentar algunas prácticas que no siempre logran que vivamos en un estado de bienestar y que lamentablemente están tan arraigadas culturalmente, que nos parecen normales y comunes. Desde ahí entonces es que Sexualidad Gourmet invita a romper con los esquemas y permitirse un descubrir único en cada uno de nosotros, desde la exploración y la apertura a un nuevo sentir y vivir nuestra sexualidad.
Vivimos modelados por un sin fin de patrones culturales y mitos en torno a nuestra sexualidad, pero poco nos detenemos a preguntarnos por ejemplo de donde provienen esos mitos o que implicancias han tenido a lo largo de nuestro desarrollo sexual, ni por qué creemos en ellos.
Patrones culturales como “el amor es requisito para el sexo” o “solo la mujer es quién se enamora”, se han transmitido como un mensaje con fuerza de generación en generación y permanecen presentes en el inconsciente colectivo.
Se han preguntado por ejemplo; De todo aquello que recibimos y conocemos, ¿Con qué me identifico? ¿Con qué no me identifico? ¿Y por qué?…
Sexualidad Gourmet es un concepto que crearon sin el objetivo de entregarle una sola definición, sino más bien, de hacer una invitación a que cada persona comience a tener conciencia de su manera de percibir la realidad en la que vive y convive con otros. De tener una mirada activa de si misma en cada contexto en el cual participa y se desarrolla.
Sexualidad Gourmet invita a ponernos creativos y a propiciarnos mucho más del disfrute y goce en cada experiencia y detalles de nuestras vidas como seres humanos.
Salir por un instante de siempre “tener que ser” y construir nuestra experiencia desde nosotros y no desde los modelos paradigmáticos que rodean nuestra vida. Ser capaces de generar nuevos espacios de significación y romper con la experiencia funcional.
Es una invitación a explorar desde los sentidos, el ser y hacer de una sexualidad y sexo más atrevido, divertido, diferente, sorprendente, pretendiendo que con el uso no muy frecuente de algunas prácticas cliché, la monotonía podrá ser trascendida y casi superada.
El concepto Sexualidad Gourmet no existe, ha sido creado por las autoras y será nombrado por primera vez a propósito de este libro. Ellas esperan y confían que tenga larga vida, o mejor aun, que tenga vida eterna.
Puedes buscarlo en Facebook como Sexualidad Gourmet.
El libro esta a la venta en los siguientes lugares:
Librería Maskelibros, Av. Italia #1609, galería Cite, Ñuñoa
Tienda Rumbo Verde, Latadía #4317, Las Condes
Tienda Ulala, Bellavista #427, local 05.
Sobre las autoras de Sexualidad Gourmet
Soledad Davidson y Carolina Tapia, ambas diplomadas en sexualidad en 2015 en el Centro de Estudios de la Sexualidad Chile (CESCH).
Soledad es de profesión publicista y certificada de coach ontológico y ejecutivo. Desde el año 2010 deja el trabajo dependiente y decide focalizarse en la participación colaborativa en programas de desarrollo de habilidades psico-emocionales y relacionales, a nivel organizacional y personal.
Carolina, de profesión Relacionadora Púbica y Magíster en Comunicación Estratégica.
Fue columnista de Mujer y Punto, donde descubrió su interés y placer por la escritura, por el compartir y reflexionar sobre como vamos construyendo nuestras vidas en base a las relaciones con los otros.
