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Soltera y qué: aprender a querer tus derrotas @evelyndixon

Alguien muy importante en mi vida me enseñó que hay que atesorar nuestras derrotas, quererlas y hasta disfrutarlas porque son en ellas donde podemos realmente aprender cosas que nos harán crecer. Al principio no entendía el real fondo de amar tus derrotas… ¿cómo alguien en su sano juicio va a querer fracasar en su vida? Claro, si lo vemos desde el lado que después de una derrota viene el éxito, lo entendería. Pero desafortunadamente no es así. Una derrota no te asegura un éxito futuro… no necesariamente.

Es más, una derrota puede transformarse en tu entierro si no sabes cómo llevarla. Bueno, ayer yo aprendí que efectivamente hay derrotas que debes atesorar y que si bien en la práctica son penas grandes y que te hacen más difícil la vida, uno debe aceptarlas y, como tales, quererlas. Y he aquí el por qué: porque somos libres.

Quizás te preguntas ¿y qué tienen que ver la libertad con la derrota?  Bueno, mucho. Cada uno de nosotros va construyendo su camino, siempre hay opciones y decisiones de cómo hacer las cosas… la mayoría de las veces sabemos cuál es la decisión correcta que deberíamos seguir pero no queremos tomarla por miedo o porque significa que estamos tomando el camino más difícil.

Generalmente me encuentro con situaciones como: “mi instinto me dice esto pero mi razón me dice esto otro”. ¿A quién le hago caso? Cueck!!! Qué difícil porque hay muchas veces que no quieres hacer lo correcto, quieres dejarte llevar y disfrutar el momento (cosa que es súper valida)… quieres actuar movida por tus instintos (lo que no está mal…) pero sabes que actuar movida por ellos puede traer consecuencias que no te agradarán y que te pueden dañar a largo plazo.

Pero es una la que toma la decisión: ¿sigues en batalla, aunque sepas que vas a perder? O sólo luchas porque sabes que vas a ganar? o Te retiras porque efectivamente te consta que no hay victoria? Yo soy de las que creen que debes seguir luchando. Porque nunca se sabe lo que va a pasar. Pero hay que llegar a la meta. Y esa meta la pone uno libremente. Debes hacer todo por llegar a ella, cumplir con tu objetivo y luchar por él. Aunque hayan derrotas. Y las habrá! Y las deberás querer! Y apreciar!!! Y tomar aire, llorar si es necesario, pedir consuelo si lo necesitas,  aprender de ella y seguir adelante.

Al final, todo está en cómo quieres enfrentar las cosas. Puedes quedarte con el hámster dando vueltas en tu cabeza o actuar. Y si actúas ya estás haciendo algo… sea bueno o malo, eso lo verás más adelante. Pero hay que hacer cosas, romper el “status quo” que muchas veces nos imponemos como armadura para protegernos. Hay que atreverse a actuar y si obtenemos una derrota como resultado, bueno, bienvenida sea!

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chica dixonPor Evelyn Dixon