Todas hemos vivido relaciones hermosas y algunas tormentosas a lo largo de nuestras vidas, conocemos a alguien que amamos y decidimos embarcarnos en una aventura amorosa con él. Independiente de cómo sea la experiencia, a veces la situación no da para más y se termina. Comienzas un proceso de limpieza y a medida que va pasando el tiempo, sanas poco a poco pero ¿qué pasa cuando tu subconsciente no está purificado? sin darte cuenta llega a tu mente y comienza a penarte en tus pensamientos. Incluso nos visita en las pesadillas y honestamente, soñar con tu ex no es nada placentero.
Soñar con tu ex nunca es algo divertido porque llega repentinamente y te tiene pensando todo el día en él. Ya sea porque fue el que se te escapó o alguien que tuvo un paso breve en tu vida, no es algo que nos gusta recordar. Quizás necesitamos sanar el alma expresando el dolor mediante nuestros sueños, pero hoy eso es algo que no quiero ni pensar.
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Soñar con tu ex: cómo se siente una pesadilla
Hoy desperté con una sensación amarga en la boca, el pecho me dolía y ni siquiera puedo doblar el cuello. Sin saber qué pasaba, me levanté a tomarme mi café de la mañana y mientras el agua estaba calentándose, vino a mi cabeza la razón: quién pensé haber borrado, apareció en mis sueños. Claro, por eso me duele todo el cuerpo y mis ganas de hacer algo se desvanecieron. Me senté en la cocina y con la mirada perdida empecé a recordar cómo él caminó por mis pensamientos para atormentarme. Lo que posiblemente fueron 3 minutos de sueño, pareció una eternidad.
Hace tiempo que no sé nada de él, pero últimamente ha estado presente. Sin querer pensar en él, logró zafarse de mi red de protección y no dudó en molestarme mientras dormía.
Estaba caminando por un centro comercial en otro país, aunque no sé bien cuál. Mientras miraba las tiendas que estaban por todos lados, subía hasta el último piso y allí sentado, como si nada, se encontraba mi ex. Logré distinguirlo al instante por esa gorra que usaba siempre y su sonrisa de oreja a oreja que tanto lo caracterizaba. Quedé perpleja porque fue tan real que no supe exactamente cómo actuar.
Me acerqué lentamente a preguntarle que hacía allí y me respondió “te estaba esperando”. Los pelos se me pusieron de puntas porque hasta donde yo tenía entendido, nosotros habíamos terminado y nunca más supe de él. Pertubada por el simple hecho de que esto realmente era de no creer, me alejé de él y seguí mi camino. Levanté la mirada para continuar mi divertido paseo por el centro comercial, pero ahí estaba de nuevo: en una esquina me miraba y sonreía.
No quería verlo, no quería sentirlo ni respirar el mismo aire que él: me hirió de una forma tan terrible que nunca más he querido incluso escuchar su nombre. Salí del centro comercial para dar un par de vueltas a la manzana, con la esperanza de que se fuera. Pero cuando volví a entrar allí estaba nuevamente y era imposible huir.
Soñar con tu ex: sensaciones no placenteras
Al final no pude escaparme y hoy quedé con una marca horrible: el dolor en mi cuello es tan intenso que no puedo girar la cabeza. Aunque la peor sensación que me dejó este personaje que me penó en mis sueños es aún más terrible que eso porque por lo menos lo de mi cuello es algo físico. Esto es 100 veces más horrible porque ahora, sola escribiendo esto, me doy cuenta de una pregunta que nunca me he preguntado todo este tiempo: ¿lo habré olvidado?
El subconsciente siempre intenta decirnos algo, independiente de que no queramos pensar en eso, la cabeza tiene pensamientos rondando por todas lados. Podemos hacer caso omiso y dar vuelta la mirada, pero no por eso se irán. Eso es lo que más me perturba ahora, siendo que estaba tan bien y feliz sin pensar en él, no dejó de preguntarme el por qué.
¿Por qué volviste a aparecer? ¿acaso quieres decirme algo en los sueños? o peor aún, ¿mis sueños quieren decirme algo? Con esta pregunta en mi cabeza, me lamentaré todo el día…
Por: Catalina Grez M.
Imagen: Pinterest.
